El primer día de éste año La Prensa publicó una entrevista realizada al Cardenal Leopoldo Brenes; las declaraciones que hizo Brenes denotan, como ya se hizo de costumbre, mucha ambigüedad con un poco de ingenuidad y tal vez disfrazada de fe al no creer que Ortega haya ignorado las recomendaciones que la Iglesia ha venido haciendo en el tema electoral. Es necesario analizar algunas de sus palabras y contrastarlas con los antecedentes que ya han tomado espacio en la historia actual.
Para entender las declaraciones de Brenes se debe retomar varios acontecimientos importantes en el que la Iglesia Católica ha sido protagonista. El 21 de mayo del año 2014 la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) sostuvo un especie de diálogo con Daniel Ortega que tuvo lugar en la Nunciatura Apostólica; en su momento la reunión entre ambas partes fue catalogada como un momento cumbre en el contexto político nicaragüense, pues era la primera vez que Ortega se reunía con un sector importante y de gran influencia en la sociedad.
En dicho diálogo el CEN entregó a Ortega un documento llamado “En búsqueda de nuevos horizontes para una Nicaragua mejor” en el que plasmaron sus preocupaciones y propuestas sobre la situación social y política del país. Una de las peticiones de mayor trascendencia fue llamar al diálogo nacional y garantizar elecciones transparentes y con observación nacional e internacional.
El encuentro duró más de 4 horas y dejó un mal sabor por haber sido a puertas cerradas. Nadie más supo sobre las temáticas que se trataron en dicha reunión. Sin embargo Monseñor René Sándigo, en ese momento presidente de la CEN, fue el único que salió y describió la tónica de la conversación y mostró su sorpresa al mencionar que Ortega sabía del documento que dichos pastores iban a presentarle.
Lo curioso es que a partir de ese entonces la CEN, quien en su momento fue considerado como el sector más crítico del gobierno, han venido demostrando una especie de división, algo que ha sido rechazado en reiteradas ocasiones por ellos, pero que hemos logrado observar.
La naturaleza de un régimen totalitario es controlarlo todo y eso no excluye el gremio religioso, y cuando no se puede controlar todo, dividir es una gran opción.
LA PROEZA DE JORGE SOLORZANO
Cardenal Brenes y Mons. Jorge Solórzano / Carlos Herrera - Confidencial
Previo a la fiesta de Cuaresma, la CEN tiene el hábito o tradición de emitir una Carta Pastoral donde se dirigen al pueblo y abordan una serie de temáticas donde incluyen el contexto nacional, pero en el 2016, año electoral, los obispos no se pusieron de acuerdo para emitir dicho comunicado y tuvo que ser Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada, quién a modo de rebeldía emitió una carta en nombre de la Diócesis que dirige.
En dicha carta, Solórzano criticó fuertemente al sistema de gobierno y también a la oposición, dicho pronunciamiento contó con el apoyo de algunos obispos quienes de manera personal respaldaron a Jorge Solórzano. Fue hasta el 22 de agosto que la CEN brindó su Mensaje Episcopal de cara a las elecciones presidenciales en la que pidieron a Ortega que “ofrezca su palabra de honor para garantizar en el 2016 para Nicaragua un proceso electoral presidencial absolutamente transparente y honesto, con nuevos y honorables miembros al frente del Consejo Supremo Electoral (CSE)”, sin embargo dicho mensaje no tuvo repercusiones para el régimen y tanto los obispos como la ciudadanía nos quedamos esperando la "palabra de honor".
EL BRAVUCÓN
No ha sido en una, ni en dos, sino en innumerables ocasiones que Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, ha realizado críticas severas al Gobierno y al sistema electoral y por haberse abstenido a participar en las recién pasadas elecciones municipales fue criticado indirectamente por Daniel Ortega quien durante un acto público lo tildó de “bravucón” y lo comparó con el resto de religiosos que aparentemente sí complacen al régimen.
Lo cierto es que el obispo Báez ha sido coherente con las críticas que la iglesia hizo al sistema electoral, no así el Cardenal Brenes quién felicitó a la “compañera Rosario” por su “triunfo” en el 2016 y ha participado en las dos últimas elecciones.
Cardenal Brenes participando en las elecciones de 2016 / Tomada de El Nuevo Diario
MASACRE EN LA CRUZ DE RÍO GRANDE
No quiero dejar de mencionar mi molestia por la posición ambigua que mostró el Cardenal Brenes ante el crimen perpetuado por el Ejército donde exterminaron a 6 ciudadanos entre ellos un niño y una adolescente. Mientras varios jerarcas católicos condenaron la hazaña de los uniformados, Brenes se limitó a decir que “sería bien interesante un gesto por parte de la Comandancia del Ejército entregar esos dos cuerpos a esa mamá”… ““es bueno que se dé una explicación de parte del Ejército”. ¡Vaya, qué intenso!
Ante todo esto la ambigüedad de Brenes en su manera de referirse a la coyuntura nacional deja cabos sueltos, es una especie de "ética lingüística" a como la calificó una vez el escritor Leon Núñez, en los que uno tiene que estar analizando entre líneas sus palabras.
DEFORMAS CONSTITUCIONALES
Y, por si fuera poco, el Cardenal Brenes debe recordar que en el 2013, cuando todos los sectores de la sociedad fueron llamados a “consulta” para deformar la Constitución Política, la Iglesia Católica tampoco fue escuchada, más bien fue ignorada cuando éstos manifestaron su contundente rechazo y desaprobación a dichas reformas calificándolas de innecesarias y haciendo énfasis en su desacuerdo con la re-elección presidencial.
Existe la división hasta en la religión
Al parecer ninguno de estos puntos ha sido para Ortega motivo de reflexión. La preocupación y demanda de los obispos fue clara: diálogo y elecciones libres, pero evidentemente Ortega no firmó ni se comprometió a nada y ha dejado claro que no dará apertura a dichas peticiones. El Cardenal Brenes debe tomar en cuenta que desde el “diálogo” hasta la fecha se han dado dos elecciones en las que Ortega en ningún momento ha tomado en cuenta el documento de los obispos ni ha tomado en serio sus peticiones.
Críticos del sistema:
Silvio Báez (Obispo auxiliar de Managua)
Abelardo Mata (Monseñor de Estelí)
Rolando Álvarez (Monseñor de Matagalpa)
Jorge Solórzano (Monseñor de Granada)
Carlos Herrera (Monseñor de Jinotega)
Ambiguos ante el sistema
Leopoldo Brenes (Cardenal y Arzobispo de Managua)
René Sandigo (Monseñor de Chontales)
Bosco Vivas (Monseñor de León)
Aliados del régimen
Miguel Obando & Bravo (Cardenal emérito)
Neguib Slaquit (Sacedote)
Eddy Montenegro (Monseñor)
Fortunatus Nwachukwu (Ex-nuncio apostólico en Nicaragua)