Luego de 569 días en el Poder Ejecutivo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro vivió la primera manifestación masiva en contra de su administración, y del actuar de dicho órgano y del Congreso Nacional, misma que fue convocada por uno de sus funcionarios, el designado presidencial (vicepresidente) Salvador Nasrrala, quien hace apenas unos días conformó el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) junto al principal partido de oposición, el Partido Nacional de Honduras (PNH). A la convocatoria asistieron exfuncionarios del actual Gobierno y entidades civiles y políticas.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
Política y ciudadanía
Tegucigalpa, Honduras

Las calles en Tegucigalpa, capital de Honduras, comienzan a tomar calor, y no necesariamente por el cambio climático -que genera altas olas de calor en toda la región centroamericana-, sino por el cambio de rumbo que ha tomado el país con las políticas emprendidas por la presidenta Xiomara Castro, autodenominada socialdemócrata. Miles de ciudadanos hondureños asistieron la mañana de este sábado 19 de agosto de 2023 a la convocatoria del Bloque de Oposición Ciudadana (BOC), encabezado por el designado presidencial Salvador Nasrrala y el Partido Nacional de Honduras (PNH), para manifestarse pacíficamente en una de las principales arterias de la ciudad, hasta llegar a la Casa Presidencial, para exigir "un alto" a las políticas públicas generadas desde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.
En los dos kilómetros de ruta, las y los manifestantes, que llegaron tras la convocatoria realizada el jueves 17 de agosto, bailaron punta, alzaron globos, sonaron pitos y vuvuzelas, levantaron pancartas, agitaron la bandera nacional y gritaron innumerables consignas, las cuales pretenden posicionar como lemas de una campaña anticipada: "Tic, tac. Tic, tac"; "Libre (partido Libertad y Refundación) tiene miedo"; "Libre nunca más"; "se van"; "fuera el familión". Esta última, la más usada, alude a una investigación presentada por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) que puso al descubierto una red de nepotismo conformada por más de 80 funcionarios públicos, familiares de la presidenta Castro y su esposo Manuel Zelaya.
Algunos asistentes identificados por la Redacción de COYUNTURA dijeron que también protestaban por "la juramentación de la Junta Directiva ilegal del Congreso", por la adhesión de Honduras a la Corporación Andina de Fomento (CAF), que fue aprobada a pesar de la desaprobación mayoritaria de los diputados del Poder Legislativo, por "el alto costo de la canasta básica", la inseguridad y otros problemas sociales y políticos que aquejan al país centroamericano, los cuales se agudizan ante la polarización y la conflictividad que predomina en la actual administración ante la toma de decisiones.
Impedimentos
A pesar de que no se registró ningún incidente en la ruta de la marcha, el equipo de COYUNTURA y otros medios de comunicación hondureños documentaron varias denuncias provenientes del interior del país, en diversas carreteras hacia la capital, donde varios buses que transportaban a manifestantes de diversos sectores fueron retenidos por agentes del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT). Áfrico Madrid, dirigente del PNH en el departamento de Comayagua fue uno de los que denunció esta acción como "una forma de represión". La retención de autobuses llevó a los manifestantes a protestar en el lugar y bloquear las vías en donde se encontraban por algunas horas.
"Solo los regímenes autoritarios y antidemocráticos detienen al pueblo cuando se quiere manifestar de manera pacífica. El miedo es mal consejero, señores. Salieron peor de lo que criticaban", denunció el exfuncionario Pedro Barquero, quien renunció en abril de este año a la dirección del Ministerio de Desarrollo Económico. Sin embargo, durante todo el trayecto de la marcha la presencia de agentes de la Policía Nacional y la Policía Militar del Orden Público (PMOP) fue notable. Dijeron estar "encargados de salvaguardar la seguridad de los manifestantes".
Los asistentes y las demandas
En rechazo a las acciones gubernamentales, un grupo de taxistas se unió activamente a la marcha. Los conductores, en un acto simbólico de protesta, adornaron sus vehículos con la bandera nacional de Honduras y llenaron el ambiente con el sonido estridente de sus bocinas, expresando su descontento ante las decisiones tomadas por la administración Castro en sus primeros 569 días. Los transportistas justificaron su participación, más allá de ser ciudadanos, en el elevado costo de los combustibles y el efecto sobre el "costo general de la vida". Alegan que las medidas de subsidio parcial de diésel y gasolina regular implementadas hasta el momento son insuficientes, y piden que se implementen soluciones más integrales y equitativas para abordar esta problemática.
Por otro lado, Barquero encabezó la manifestación, asegurando que "hay una reacción de temor por parte del gobierno, porque saben que se están quedando solos. Todas las fuerzas de oposición nos estamos uniendo porque estamos descontentos e inconformes con este gobierno, que está tomando malas decisiones". "La idea no es atacarlos. La idea es darles propuestas, para que ellos corrijan el rumbo equivocado, y puedan enderezar el país", aseguró el exfuncionario de la administración Castro.
Las reacciones de los actuales burócratas no se hicieron esperar, con críticas descalificativas. Enrique Reina, Secretario de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, señaló que la manifestación estuvo encabezada por un bloque "antipueblo". "Deuda interna de miles de millones, fideicomisos, ZEDES (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico), violaciones a la Constitución y a los derechos humanos. El narco-Estado, fraudes, injusticia, impunidad y abusos. Eso representan", dijo Reina.
Fotografías de Proceso Digital:
Por otro lado, Fausto Cálix, abogado y director ejecutivo de la Administración Aduanera de Honduras, con rango de secretario de Estado, aseguró en su cuenta personal de X que "si el bloque" opositor, al que tilda de organización criminal, "mueve buses del interior del país, seguramente es porque aún les ajusta de todo lo que se robaron y saquearon del Estado o del narcotráfico".
No obstante, el encuentro, que aglomeró a cientos de personas frente a la Casa Presidencial en la capital de Honduras para cantar el himno nacional, contó con la participación de todo tipo de personas. Campesinos, empresarios, jóvenes estudiantes, políticos opositores y ciudadanos comunes.
"El día a día en el país es lo duro. No hay ni papel o material para placas, para licencias de conducir, para trámites legales. Las escuelas no tienen maestros. Los hospitales no tienen médicos ni medicinas. Los niños con cáncer no tienen medicamentos. Ponen en los ministerios a personas que no tienen capacidad, sobretodo cuando hay que velar por el más pobre. Le estoy pidiendo a doña Xiomara que recapacite y que cambie a las personas que le están aconsejando; lo hacen mal. Yo sé que ella es una buena persona, pero el poder la ha desviado", expresó una ciudadana de la tercera edad, quien se identificó como miembro del Partido Liberal de Honduras, asegurando a su vez "que llegó por su cuenta".
Asimismo, el general del Ejército de Honduras en retiro, Romeo Vasquez dijo: "nos tenemos que oponer a todas las cosas malas que están haciendo. No queremos comunismo en Honduras. Queremos libertad".
Además, otro ciudadano, autoidentificado como simpatizante del PNH, señaló: "no queremos que nos pase lo que le está pasando a otros países. Nosotros tenemos una cultura democrática". "Se tiene que enderezar este barco, porque somos un pueblo noble y trabajador", agregó.
El evento reflejó la creciente inquietud y descontento de una población diversa, de todos los estratos sociales, destacando la unidad en torno a un llamado común por soluciones más amplias y realistas, a favor del bienestar general de Honduras, y no en pro de la clase política. Esta movilización pacífica se suma a un coro cada vez más fuerte de voces que buscan un cambio en las políticas gubernamentales, promoviendo un enfoque que atienda de manera más efectiva las necesidades y aspiraciones de la población. Esta manifestación no solo es una muestra de insatisfacción, sino también un llamado a la responsabilidad del liderazgo para abordar los desafíos de manera más inclusiva y estratégica.
A pesar de que el PLH y el Partido Salvador de Honduras (PSH) se desligaron de esta muestra de protesta, legisladores de ambas fuerzas entienden la necesidad de consensos y participación más amplia en torno al cada vez más crudo contexto del país y su gente.
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