Alexa Zamora es parte del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB); fue electa para el período de un año. Actualmente, Zamora forma parte de la Asociación Agentes de Cambio, plataforma compuesta por egresados del programa de formación política de la Fundación Friedrich Ebert. Zamora ha trabajado en temas ligados a la sociedad civil, enfocándose en juventudes e integración centroamericana.
En esta entrevista a profundidad, Zamora da a conocer sus posicionamientos respecto a lo que se pierde y lo que se gana con la salida de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) de la Coalición Nacional. Además, comparte las posibles reacciones de la UNAB ante un acercamiento de la ACJD y comenta sobre el rol que desempeña la organización que ella representa.
¿Cómo te tomó la noticia de la salida de la Alianza y cuál es tu punto de vista respecto a esta decisión?
"Una sorpresa no fue. Ya lo venían anunciando de forma indirecta. No estaban participando en ninguna de las comisiones; la renuencia de los muchachos a integrarse a las delegaciones. Realmente no me alegra en lo absoluto que la Alianza haya tomado esa decisión; eso no manda un mensaje positivo a la gente y siembra incertidumbre, porque la gente lo que pide abiertamente es la unión de todos los sectores de la oposición, aún con nuestros diferentes puntos de vista y visiones que son las fortalezas de este Coalición.
Es un choque bastante fuerte entre la nueva forma de hacer política; una política consensuada, sin verticalismo, donde prevalezca el diálogo entre toda esta diversidad. Y Juan Sebastián lo dijo, porque lo dijo, que la Alianza no estaba teniendo el peso en la validación y la capacidad de maniobrar que esperaban tener. Me parece lamentable porque esa es la vieja forma de hacer política: que si no hacen las cosas a como yo quiero, yo me voy".
¿Qué se pierde y qué se gana con la salida de la Alianza?
"Se pierde un sector importante de la oposición, porque la Alianza, queramos o no, es un espacio que goza de la legitimidad de un sector de la población. Se pierde unidad, se pierde fuerza, porque atomizar a la oposición es una estrategia que solamente beneficia al régimen. Creo que ganamos reflexión y una dosis de realidad de que ningún actor político y ningún actor social, por muy legítimo que se sienta, puede atribuirse decisiones por encima de las que la población pide. Es una lección de que esos verticalismos y esa forma de hacer política de cúpulas ya no tiene vigencia ni resultados positivos.
Pero, iremos a encontrar un punto de convergencia entre la misma Alianza y la Coalición. Yo confío en que se puede lograr algún mecanismo de entendimiento".
¿La UNAB ha valorado salirse de la Coalición?
"Como Unidad Nacional nunca hemos dicho que nos vamos a salir de la Coalición. Hemos tenido impasses, cuellos de botella para llegar a acuerdos y en algún momento dijimos que íbamos a tomarnos nuestro tiempo, sobre todo cuando se dieron algunas situaciones y dificultades como el mecanismo de ingreso del sector juvenil estudiantil y la UNAB no podía dejar de respaldar a los muchachos, era inconcebible. Han habido impasses con el método de toma de decisiones, entre otros, pero sabemos que todo esto es parte del proceso, porque aquí no es cuestión de soplar y hacer botella. Tenemos posturas fuertes ante cualquier intento de hegemonizar el espacio porque los espacios verdaderamente democráticos no deben estar hegemonizados por nadie".
El discurso de la Alianza ha sido precisamente sobre el intento de hegemonía en el espacio por parte de los partidos políticos. Al salirse ellos (ACJD), ¿queda en desventaja el sector civil dentro de la Coalición?
"Queda la UNAB y el Movimiento Campesino que pertenecen a la facción de sociedad civil. En la Coalición hemos dicho que es un espacio abierto para todas las organizaciones que cumplan con los requisitos de integración en los diferentes niveles y estructuras. Esto no nos deja en desventaja porque el mecanismo que se utiliza para la toma de decisión se basa en el consenso; ningún sector va a tener preminencia sobre otro. En el modelo de votación estábamos en franca ventaja y con el tema de la integración de los jóvenes aprendimos la lección: el método de votación no es el más efectivo para un espacio diverso. Vamos a seguir teniendo desacuerdos, pero lo importante es no perder la perspectiva de cuál es el objetivo fundamental, que es salir del régimen".
¿Esta es la Coalición soñada?
"En este momento no es lo que debería de ser. Es un espacio que debe de ser mejorado, pero siempre hay que tomar en cuenta que el compromiso no es ni con los partidos políticos ni con las organizaciones mismas. El compromiso es con los nicaragüenses que esperan que como oposición demos la talla. Yo estoy ahí porque sé que hay un objetivo y el objetivo no se construye entre los mismos convencidos".
¿Qué debe mejorar?
"La forma de debatir tiene que mejorar mucho. Tiene que haber coherencia en lo que se dice a la opinión pública; a veces hay algunas posturas que no parecieran ser las más coherentes".
¿Se logra definir mejor quiénes quedan fuera de la Coalición?
"Tenemos que hacer un mapeo bastante profundo. Un déficit que se ha tenido como oposición es que no hemos logrado captar a cabalidad a los grupos gremiales que no necesariamente son afines al Gobierno. Nos falta mucho en el tema de inclusión de comunidades indígenas y comunidades afrodescendientes, porque no es cierto que están representados. Hacemos el llamado a la reflexión de otros actores que no están en la Coalición porque creen que no es lo optimo. Les digo que solo unidos en una misma plataforma con un mismo discurso vamos a lograr hacer el cambio".
¿Es verdad que los únicos avances de la Coalición hasta el día de hoy son los Estatutos y el Código de Ética?
"Hay un acuerdo en materia de selección de candidaturas firmado por cada uno de los pertenecientes a la Coalición. Hay un compromiso firmado con el tema de la justicia transicional, y hay un equipo conformado para abordar el tema y para tener acercamiento con las organizaciones y espacios de las personas víctimas. Está en desarrollo una propuesta técnica de Plan de Gobierno que va a ser consultada de manera amplia con todos y cada uno de los sectores de la población. En la organización territorial ya hay 10 departamentos consolidados, y en la gestión internacional es algo en lo que hemos sido punta de lanza".
¿La Coalición tiene un cronograma de trabajo establecido?
"Es un hecho, tomando en cuenta que todos los delegados se reúnen tres veces por semana para hacer una medición de alcance de los objetivos, trazar nuevas estrategias y darle seguimiento a los compromisos y acuerdos. Las comisiones de trabajo tienen su propia programación con sus metas medibles. Una de las principales estrategias era tener los comités departamentales establecidos, a pesar de que la pandemia causó retrasos, pero era algo imponderable".
La Alianza mantiene el discurso de "hablar con todos". Suponiendo que se acerquen a la UNAB, ¿qué respuesta obtendrían de su parte?
"Eso va a depender de cuál sea la posición de la Alianza y el tipo de plática, porque, por ejemplo, si el día de mañana nos llaman para que nos salgamos de la Coalición, esa ni siquiera es una decisión que tomamos nosotros, esa decisión se toma en una asamblea ciudadana, no hay otra manera de tomar una decisión como esa, y dicha decisión ahora es mucha más amplia debido a la integración de los comité municipales con voz y voto. Conversaciones con la Alianza podemos tener, pero serán conversaciones transparentes, sin arreglos debajo de la mesa".
¿Qué se puede rescatar del discurso que hasta el día de hoy mantiene la Alianza Cívica?
"Es un poco paradójico que hagan el llamado de unidad y a tender puentes en una coyuntura en la que ellos mismos se salen, pero los puntos que exponen sobre el compromiso con la democracia y los derechos humanos es el común denominador. Si hay algo que se pueda rescatar es el hecho de tender puentes con organizaciones, partidos y espacios que no son miembros de la Coalición".
¿Cuál es el trabajo actual de MARIMBA (Asociación Agentes de Cambio)?
"MARIMBA encontró en la Articulación de Movimientos Sociales (AMS) el único espacio o plataforma donde podíamos hacer incidencia, porque el resto de espacios no tenían mecanismos de inclusión, tomando en cuenta que la UNAB surgió tiempo después de la AMS. MARIMBA es un espacio joven y nuestro nicho natural es la incidencia; convergemos egresados del programa de formación política de la FES (Fundación Friedrich Ebert). Es un poco particular porque hay egresados de la FES en un montón de espacios.
Cuando se estaban conformando las comisiones de trabajo en la UNAB nos invitaron a participar de la comisión de relaciones internacionales dado que nosotros, como MARIMBA, tuvimos una gira de incidencia de un año en toda Centroamérica. A partir de eso, MARIMBA es parte de la UNAB y estamos trabajando en todo lo que es la incidencia, capacitaciones y organización. Tenemos gente valiosa con mucha capacidad".
¿MARIMBA pretenden ser un movimiento político?
"Esa no es la naturaleza de MARIMBA. No se perfila como una plataforma política per se, aunque política no solamente es lo partidario o electoral. Hasta este momento lo que mas calza es como una organización de sociedad civil y movimiento social; tenemos diversidad de integrantes entre ambientalistas, feministas, integracionistas, internacionalistas, politólogos. Mucha gente haciendo activismo. No calzamos en una estructura de corte político y tampoco aspiramos a abrir capítulos en departamentos.
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