Los comicios primarios en el país han hecho recordar la frase "elecciones estilo Honduras", acuñada en 1965 cuando la población fue amenazada a punta de fusil y puñetazos para votar por el militar golpista Oswaldo López Arellano, que se impuso por el Partido Nacional.
Tegucigalpa, Honduras
Mas de 4.8 millones de personas fueron convocadas a las elecciones primarias en Honduras, que se desarrollaron este domingo e involucraron a los tres partidos mayoritarios: Liberal, Nacional y Libertad y Refundación (Libre) mediante la postulación de nueve precandidatos presidenciales, 1,792 precandidatos a diputados y 4,172 precandidatos a alcaldes.
Desde tempranas horas, comenzaron a circular fotos y vídeos que demuestran el rechazo de la mayoría de los hondureños hacia el gobierno de Juan Hernández y el partido en el poder, pero también el ambiente estuvo marcado por la incertidumbre y rumores de fraude.
Esto último ha hecho recordar el término “elecciones estilo Honduras”, que utilizó el periodista estadounidense Bert Quint al observar cómo en 1965 los hondureños fueron obligados a votar a punta de fusil, a fin de “legitimar” en la Presidencia al general Oswaldo López Arellano, aspirante por el Partido Nacional y quien 2 años antes había asumido el poder de la nación a través de un golpe de Estado contra el liberal Ramón Villeda Morales.
Al margen de eso, se hizo evidente la negligencia y falta de presupuesto de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Registro Nacional de las Personas (RNP), que pese a todo el discurso de transparencia utilizado en las conferencias de prensa que dieron de cara a los comicios, no han podido evitar anomalías como que muchos hondureños no figuran en sus centros de votación acreditados.
Es de mencionar el espantoso dolor de cabeza en que se ha convirtió el reclamo del Documento Nacional de Identificación (DNI), que incluso ha llegado al punto de ser fuente de memes y burlas virtuales por los injustificables retardos e incoherencias; en las últimas horas las autoridades del RNP detuvieron la entrega del documento supuestamente “para actualizar el software”.
Un dato curioso es la cantidad de imágenes de papeletas con mensajes contundentes y ofensivos contra el gobernante y los candidatos del oficialista Partido Nacional porque la población ya no soporta una administración que ha sido corrupta y no supo manejar la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 y el azote de los ciclones Eta e Iota.
Sin embargo, la mayor preocupación de la sociedad recae en que a diferencia de otros años, las papeletas electorales llegaron tarde a los centros de votación y algunas maletas llegaron abiertas, según denuncias de integrantes de las Mesas Electorales Receptoras (MER), lo que ha incrementado las sospechas de fraude en especial por los antecedentes de corrupción y narcotráfico, entre otros, de algunos aspirantes a la máxima magistratura de la República.
Pero las denuncias no se limitan al ciudadano común, sino también vienen de los políticos que buscan formar parte del nuevo gobierno. Prueba de ello es que el diputado y médico Mario Noé Villafranca ha denunciado que no aparece en el censo electoral a diferencia de los procesos anteriores; el galeno es precandidato a la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), por el movimiento “La esperanza de Honduras”, que dirige el liberal, diputado, caricaturista y periodista Darío Banegas.
Lo que ha extrañado sobre las denuncias de inconsistencias en el censo electoral es que proviene de personas afines a Libre y al Partido Liberal, cosa que no ha ocurrido con los miembros del Partido Nacional, pero no significa que han estado exentos de la polémica.
Por ejemplo, ha trascendido que en la Escuela Pedro Nufio del barrio Los Mangos, en Choluteca, activistas del Partido Nacional destruyeron interruptores del servicio eléctrico dejando sin energía aulas donde se encontrabas las urnas del Partido Liberal.
De igual manera, otro hecho aconteció en La Ceiba, en el departamento de Atlántida a 400 kilómetros de Tegucigalpa, en el caribe hondureño, cuando en un video que circula en redes sociales se observa cómo se dan patadas, empujones y puñetazos en otro centro de votación del país, el motivo es desconocido pero los protagonistas han sido identificados como nacionalistas.
Y en la colonia capitalina 21 de Octubre, seguidores de los precandidatos presidenciales nacionalistas Nasry Asfura y Mauricio Oliva se liaron a golpes.
Cabe destacar que Asfura es el alcalde del Distrito Central y ha sido señalado de ser el candidato oficialista por el movimiento “Unidad y esperanza”, por otro lado, Oliva es el presidente del Congreso Nacional y lidera el movimiento “Juntos podemos”; y a las 3 de la tarde de este domingo, el precandidato a diputado y jefe de campaña de Oliva, Ricardo Álvarez, denunció que se ha instaurado un fraude contra su movimiento.
A las 4 de la tarde, el CNE anunció que la extensión por una hora más la votación en todo el país. Y al cierre de este artículo ha iniciado el conteo de votos por parte de las mesas receptoras, pese a que la población hondureña cree cada vez menos en los líderes políticos ante tanta corrupción que vive el país, lo cual se vio reflejado a la poca actividad de los hondureños en los centros de votaciones.
Por: Criterio.hn
Comentários