El mandatario revolucionario está rodeado de muchas mujeres y muchos hombres, pero no por igual. Mientras en las 153 municipalidades de toda Nicaragua hay 77 alcaldesas y 76 alcaldes, y en la Asamblea Nacional hay 49 diputadas propietarias y 42 diputados propietarios, según el oficialismo, la mayor parte de las instituciones gubernamentales (33 de un total de 65) están dirigidas por hombres, ilustrando con cargos estatales la falsa paridad de género en el país centroamericano bajo la administración sandinista.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
El régimen sandinista de Daniel Ortega en Nicaragua ha sido elogiado durante los últimos años por su supuesto compromiso con la paridad de género en la política y la institucionalidad. Sin embargo, una mirada más cercana a las cifras de la actual administración, con Ortega en su cuarto mandato consecutivo y su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta por segunda ocasión, revela una paridad falsa y plantea preguntas sobre el verdadero empoderamiento de las mujeres en puestos de alto poder.
En los municipios de Nicaragua, las cifras aparentan la paridad de género impulsada por la administración Ortega-Murillo, ya que de los 153 alcaldes y alcaldesas, 77 son mujeres y 76 son hombres, mientras de un total de 6,088 concejales, 3,044 son mujeres y 3,044 son varones. Esto indica que las mujeres ocupan la mitad de los puestos de liderazgo a nivel local, con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como autoridad en el 100 % de las municipalidades.
Por otro lado, en la Asamblea Nacional, según su registro digital, hay un total de 49 diputadas y 42 diputados propietarios, mientras 10 de las 16 comisiones legislativas especiales son encabezadas por mujeres.
Sin embargo, es importante examinar con mayor detenimiento la influencia y el poder que estas alcaldesas y diputadas tienen en la toma de decisiones en sus municipios y curules. En muchos casos, se ha argumentado que aunque las mujeres ocupan estos cargos, su capacidad para influir en políticas y decisiones clave puede estar confinado, tal es el ejemplo de la alcaldesa de la municipalidad de Managua, Reyna Rueda, quien vive a la sombra del todopoderoso y siempre fiel operador del FSLN, Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía capitalina. O el caso mismo de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, en donde, aunque hay cuatro mujeres y tres hombres, las decisiones recaen siempre sobre el diputado sandinista Gustavo Porras, presidente del órgano Legislativo.
Analistas consultados por esta Redacción alegan que las mujeres son "utilizadas" para dar la impresión de igualdad de género, pero su influencia real en la política local y nacional es realmente limitada.