El tiempo que María Fernanda Flores lleva haciendo política pende desde que contrajo matrimonio con el ex presidente Alemán en el año 1999, y, a raíz de los procesos legales del ex mandatario, dice haberse convertido en el puente de conexión entre Alemán y su partido. En la actualidad, Fernanda es Diputada por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) ante la Asamblea Nacional, y a la vez ejercía el cargo de Vicepresidenta Nacional del mismo partido, hasta que todos los cargos en el partido fueron suspendidos por un mandato de la Convención de 2019.
En esta entrevista a profundidad, Flores se mostró abierta a compartir algunas interioridades de su carrera política, su vida personal y de los conflictos internos en los que se ha visto inmerso su partido. Además, valora el desempeño de la Coalición Nacional y enfatiza que para ella la unidad de las organizaciones liberales no es causa de resignación.
¿Desde cuándo hace política?
"En diciembre del 2002 cuando mi esposo es desaforado ilegalmente me vi obligada a meterme de lleno en la política porque sabía que era un prisionero político, porque era un caso político; su salida era a través de la política. Para mí era muy importante mantener su liderazgo vivo dentro del partido. Yo no iba a permitir que se olvidara el liderazgo de Arnoldo Alemán porque sabía que su partido tenía que jugar un papel muy importantísimo en la libertad de Arnoldo, como efectivamente fue".
¿Encontró a través de su esposo la manera de insertarse en la política?
"No lo encontré a través de él. Las circunstancias que estábamos viviendo en ese momento me obligaron a meterme de lleno a la política, pero la política siempre me ha fascinado. Yo vengo de una familia política por parte de mi papá y de mi mamá, desde antes de la revolución, entonces la política la llevo en la sangre, pero a temprana edad me dediqué a estudiar, a graduarme y trabajar en la carrera. Después de un exilio forzado regresé a Nicaragua a casarme con el Presidente de ese momento; las circunstancias de la vida me hacen caer en lleno en la política nicaragüense".
¿Valoró en algún momento el rol de primera dama que tuvo y tiene Rosario Murillo?
"Rosario Murillo nunca se vio como primera dama; nunca ejerció ese rol. El rol de primera dama es un tanto confuso porque no está en la Constitución, no es ley, es una costumbre en la que la esposa del Presidente de turno es primera dama y su rol parte de una tradición. Ejerce un rol social, como una cara social del Gobierno, sin recibir un sueldo del Estado. Entonces ese rol en Rosario Murillo no llenaba las expectativas de poder, de ambición y de mando".
¿Qué le diría si la llegase a tener de frente?
"Es una pregunta muy superficial. Primero, ella no se deja ver, no nos vemos nunca (ríe), acordate que ellos no salen de El Carmen. Es una pregunta muy hipotética, porque el que tengamos contacto directo con ellos es casi imposible, nulo, porque ellos no lo permiten. Pero en caso de que se pudiera tener algún contacto, que obviamente no va a suceder, le pediría un poco de compasión por este pueblo".
¿Por qué esperó hasta el 2016 para ser candidata? ¿Por qué no fue la candidata a la presidencia en ese año?
"Yo nunca estuve en ningún cargo público y en el 2016 me lancé como primera candidata a Diputada en la lista de Managua. Nunca fue mi aspiración ser candidata a presidenta en ese momento, porque yo creo que uno tiene que ir venciendo etapas en la vida. Estos casi cuatro años me ha tocado aprender más de la política y lidiar con la adversidad, el odio, la envidia y el egoísmo, pero ha sido una experiencia muy linda desde la campaña que se llamaba 'María Fernanda, la voz de tus demandas'".
¿Ha dejado claras sus intenciones o aspiraciones políticas, o piensa retirarse cuando culmine su período?
"El que es político es difícil que diga 'me voy a retirar'. Yo me considero una mujer joven, capaz de asumir cualquier reto que la vida me ponga en el camino, pero también soy una mujer disciplinada, y ante todo está la libertad de Nicaragua, y yo voy a trabajar y luchar por eso. Tengo tres hijos y el menor tiene 15 años; él tiene mucho que vivir y no quiero dejarles un país con una dictadura. Tengo mucho por hacer y me debo al voto popular, a las bases, a la estructura del partido, en donde soy muy disciplinada, y si mi partido dice que hay que darle oportunidad a otro yo seré muy respetuosa de eso porque no necesito de un cargo para poder aportar a la libertad de este país. Desde la trinchera en donde me encuentre lo haré".
¿En qué trinchera le gustaría estar?
"Voy a estar en la trinchera donde mi partido decida que esté".
Hablando del partido, ¿cómo va la crisis interna?
"Mirá... En el 2018 Nicaragua despertó y yo le voy a reconocer siempre a los jóvenes, a los estudiantes y a los campesinos que en un despertar nos dieron una gran lección a todos los políticos del país. Lo que no habíamos podido hacer, ellos lo hicieron. En ese momento el PLC guardó banderita roja, pura y sin mancha, y nos cubrimos todos con la bandera azul y blanco. En esE momento recibimos la lección de que ese rechazo que hay hacia los partidos políticos era una realidad y nos dimos a la tarea de redimensionarnos. Nosotros queremos luchar para recuperar la confianza y la credibilidad, porque la gente quería ver un PLC de verdadera oposición a la dictadura.
Entonces, en enero de 2019, María Haydée Osuna votó por la reelección de Gustavo Porras en la Asamblea Nacional, y en la convención de ese año, después de que vemos el actuar de la Presidenta en la votación de Porras, el pueblo dice: un momentito, vamos a suspenderles el cargo a todos, no solamente a María Haydée. El cargo se les vencía en el 2023; era el segundo período de ella y ya no puede reelegirse, pero esa fue la voluntad de la Convención de 2019, de acuerdo a los Estatutos, y se procede a ir a elecciones en asambleas. En noviembre de 2019 se reúne la Junta Directiva Nacional para elegir a la Comisión Electoral que va a organizar las asambleas en los territorios. Se aprobó el calendario, reglamento y comisiones. Todo se hizo conforme los Estatutos".
¿Alguna vez se había suspendido el cargo a través de una convención?
"Es la primera vez. Pero tenemos un mandato que respalda las decisiones que se vayan tomando. Debido a la pandemia se suspendieron las asambleas, pero no podíamos detener el tiempo y teníamos que llegar al 11 de julio de 2020 con el partido reestructurado y con nuevas autoridades. Tenemos que tomar las opciones que los Estatutos nos dicen".
¿Cuál es la molestia de María Haydée?
"Ella no puede ser reelecta porque el Artículo 81 de los Estatutos no se lo permiten, ya que ella estaba en su segundo período, y el único candidato que había para el 11 de julio de 2020 era Miguel Rosales, nada más; Maximino no quiso continuar con la candidatura. El día de la elección de 17 personas, 12 de ellas votaron por la presidencia de Miguel, ella no vota por Miguel pero sí por el resto de cargos. Ella avaló esa reunión, vota en contra de Miguel, pero a favor de los otros".
¿Quién tiene la representación legal del partido?
"Doña María Haydée Osuna, hasta el 11 de julio de 2020; ese día venció su cargo. Ella llevó las impugnaciones. El que tiene que decidir ahora es el Frente Sandinista a través del Consejo Supremo Electoral (CSE). Arnoldo le dijo en la última reunión: 'comadre, nunca me esperé que usted iba a actuar de esta manera'".
¿María Haydée es una persona más que se aleja de Arnoldo?
"Totalmente. Totalmente. Totalmente".
¿Las personas se alejan de Arnoldo o Arnoldo de las personas?
"Las personas se alejan porque cuando no son beneficiadas por el liderazgo de Arnoldo, se molestan. María Haydée Osuna fue puesta de dedo en la Presidencia del PLC y te lo digo en altas y claras voces. Ella fue electa de dedo".
¿Usted fue puesta de dedo?
"Yo fui puesta de dedo de alguna manera en el Comité Ejecutivo Nacional, pero la gran convención lo aprobó, pero yo no tenía ningún cargo, ni convencional era. Por eso es que ahora estamos luchando por un nuevo liberalismo, luchando por una manera diferente de hacer las cosas. Ella es la que está aferrada a mantener las mismas cosas, en la manera que se hacía antes, cuando ella era beneficiada".
¿Temen que les pase lo que pasó con el PLI, o con el MRS, con su personería jurídica?
"Yo tengo la esperanza de que vamos a salir de esta dificultad. No es la primera vez que nos vemos lidiando con traiciones internas. La política se presta para eso. Sí me molesta mucho porque en estos momentos nuestra prioridad es la unidad y el trabajo que venimos haciendo dentro de la Coalición. Sembrar esta división y llevarla al CSE es perjudicar a la Coalición. Sin embargo, el partido no lo hace el presidente; el partido lo hacemos toda la estructura que hoy apoya a Miguel Rosales. Si el día de mañana el CSE decide que ella es la presidenta, pues no hay ningún problema, todo sigue igual que antes, cada quien regresa al cargo que tenía, pero hay que asegurarnos de que no le entregue el partido al Frente Sandinista".
¿Qué le ha ofrecido el PLC a la Coalición?
"Nuestra experiencia, nuestro conocimiento, nuestra capacidad de organización. El PLC le ha dicho a la Coalición que tenemos organización en todo el territorio, jóvenes y mujeres, fiscales listos para la Elección de mañana; un tendido electoral experimentado, preparado y enfocado en ganar elecciones. Hemos aportado en los Estatutos de la Coalición; prácticamente gran parte de los Estatutos fueron idea del PLC y ya ni se diga en el tema de las reformas electorales".
Y, ¿la casilla?
"También, por supuesto".
Doña Kitty Monterrey ha estado cercana e interesada en la Alianza Cívica, especialmente con los jóvenes. ¿El PLC ha mostrado cercanía también?
"Yo me he reunido con muchos de ellos. Han venido jóvenes de la Alianza y de la UNAB, hemos tenido acercamiento. Yo quiero que estos jóvenes escuchen las diferentes opciones y versiones que hay, no todo es blanco y negro. Los políticos debemos saber escuchar y tomar nuestras decisiones, pero debemos darnos el beneficio de poder escuchar y dialogar. Nosotros tenemos una juventud muy activa y participativa dentro del PLC. Son el presente y futuro de este partido y lo están demostrando con mucho orgullo en la Coalición, pero vuelvo y repito, los héroes para mí son jóvenes, los estudiantes y los campesinos. Mi respeto para ellos siempre. Al joven hay que valorarlo y guiarlo de la mano con la experiencia. Necesitan del apoyo y los consejos de los adultos".
Hablando de consejos, ¿quién aconseja al doctor Alemán?
"(Ríe) ¿Que quién aconseja al doctor Alemán? (Ríe). Bueno, pues, me imagino que escuchará mis consejos, pero él también se aconseja solo muchas veces. (Ríe)".
¿Usted le aconsejaría que se retire de la política?
"Ya lo hemos hablado, y él sabe que yo reconozco que él está en otra etapa. Él está más dedicado a sus cosas personales, pero reconozco que para él, la política es una manera de respirar. ¿Me explico? Entonces, entiendo su amor por éste partido, entiendo su entrega total al liberalismo, y lo comprendo. Es un proceso, Juan Daniel; vos no le podés pedir a una persona de la noche a la mañana 'apártate', no es justo, ni es correcto, porque nadie puede arrogarse esa decisión. Ese estatus de decir vos sí, vos no, porque todos somos hijos de Dios y de esta patria. Él está apartado, pero cuando se le pide un consejo, él da su opinión, pero él sabe que ya su momento pasó, ya jugó el rol que iba a jugar".
¿Usted personalmente le apuesta al proyecto de la Coalición?
"Yo creo en el proyecto de la unidad. Yo creo en la unidad. ¿Cómo se va a llamar esa unidad? No te puedo garantizar, pero sí sé y creo firmemente que la única manera que vamos a derrotar al dictador es a través de la unidad. Si no logramos la unidad muy difícilmente recuperaremos la democracia en Nicaragua. Creo que debemos dejar todo a un lado y concentrarnos en Nicaragua".
¿La unidad del liberalismo es un mito?
"No, por supuesto que no. No puedo yo resignarme a ese sueño de un partido liberal sin apellidos, a un partido liberal fortalecido, unido; un partido liberal donde estemos todos, los que somos y creemos en la filosofía liberal, porque el liberalismo es la mejor forma de gobernar a los pueblos. A penas se divide el liberalismo es que Daniel Ortega regresa al poder, por eso es que tenemos que luchar, que nuestros hermanos de CxL puedan entender de alguna manera que somos los mismos y que bajo la ideología liberal podemos hacer una mayor fuerza".
¿Cómo valora la posición que hasta el momento ha demostrado la Presidenta de CxL?
"Lamentablemente muy negativa, muy soberbia, hasta cierto punto. Yo creo que hay muchas cosas detrás que quizá no se dicen; muchas presiones que probablemente ellos tienen como partido político y quizá por esa razón es que no toman el paso final de buscar un acercamiento con sus hermanos liberales, pero no podemos perder la esperanza, porque Nicaragua se lo merece".
Comments