Gatos en los techos y perros en las calles: preocupación en la capital hondureña

Persiste el problema de los ataques perpetrados por perros sin dueño, lo que dificulta su tratamiento legal. Los costos asociados con las mordeduras de estos animales pueden ser significativos, oscilando entre 8,000 y 50,000 lempiras, incluyendo tratamientos médicos y compensaciones por incapacidades, según la municipalidad.

Por Redacción Central | @CoyunturaNic

Salud, ciudadanía y seguridad

Tegucigalpa, Honduras

Gato en el techo de una vivienda | Fotografía de Coyuntura

En un desafío constante entre la tranquilidad urbana y la convivencia con animales domésticos, el Juzgado Municipal del Distrito Central ha revelado una problemática latente en los últimos meses y años: las denuncias por la presencia de gatos en techos y otros espacios, junto con los reportes de mordeduras de perros callejeros. Han captado la atención de las autoridades locales.

Según el director de Justicia Municipal, Daniel Moya, el Juzgado recibe alrededor de cuatro denuncias mensuales relacionadas con la molestia causada por los gatos en diversas áreas residenciales. Sin embargo, el proceso de actuación se ve obstaculizado por la dificultad para identificar a los responsables y propietarios de estos felinos, lo que impide tomar medidas concretas.

Una de las razones detrás de la presencia persistente de gatos en ciertos lugares, según Moya, es el hecho de que algunas personas les brindan alimento sin asumir completamente la responsabilidad por ellos. Esta situación, además de generar molestias, plantea preocupaciones de salud pública, ya que se han registrado casos de personas infectadas con toxoplasmosis debido a la proliferación de estos animales sin control sanitario adecuado.

El problema se extiende incluso a los centros de salud de la capital, donde la presencia de gatos y perros callejeros representa un riesgo para las y los pacientes, exponiéndolos a posibles enfermedades.

Ante esta situación, la alcaldía del Distrito Central -formada por los antiguos municipios de Tegucigalpa y Comayagüela-, según fuentes consultadas por este medio, contempla la creación de una unidad de control animal y un refugio para abordar de manera integral esta problemática, buscando ofrecer soluciones efectivas, e incluso un proceso adecuado de adopción, esterilización y cuido.

Por otro lado, el informe más reciente del departamento revela una disminución en las denuncias por ataques caninos en comparación con años anteriores. Esto se atribuye en gran medida a las acciones de control y sanciones implementadas por el Juzgado de la Policía Municipal en casos de vagancia y maltrato animal.

Según Moya, el 90 % de las denuncias por ataques de perros han sido sancionadas de acuerdo con la ley, cubriendo los costos de los daños causados a las víctimas. Sin embargo, aún persisten desafíos, especialmente en el caso de ataques perpetrados por perros callejeros sin propietarios identificados.

El costo de las mordeduras de perros varía según la gravedad, oscilando entre 8,000 y 50,000 lempiras, lo que incluye tratamientos médicos y posibles incapacidades. Las sanciones por vagancia y maltrato animal pueden alcanzar hasta los 5,000 lempiras en el Distrito Central, según advirtió Moya.

En resumen, la convivencia entre la población urbana y los animales domésticos plantea desafíos que van más allá de las molestias cotidianas, afectando la salud pública y la seguridad ciudadana. Las autoridades locales buscan abordar estas problemáticas mediante medidas de control y prevención, con el objetivo de garantizar un entorno seguro y armonioso para todos los habitantes del área metropolitana de Honduras. "Son muchos", dijo una vecina ante la repetitiva y problemática situación.

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