En un intento por modernizar el transporte público en Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega ha adquirido 250 nuevos autobuses chinos de la empresa Yutong, con planes de comprar 1,500 unidades en total. Sin embargo, la implementación de esta flota de buses ha estado plagada de desafíos y contratiempos desde su inicio. El pasado 13 de octubre, Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo presidieron un acto para entregar oficialmente estos buses. Pero en menos de una semana, se han reportado una serie de incidentes, incluyendo choques y problemas de conducción, que han planteado serias dudas sobre la viabilidad y la seguridad de esta nueva flota.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
Managua, Nicaragua
Los 250 buses chinos recién adquiridos por Nicaragua para su servicio de transporte público se han estrenado de manera accidentada, dejando a la población sorprendida y preocupada por la seguridad de esta nueva flota del ineficiente sistema de transporte. El día de su puesta en circulación, se registraron una serie de colisiones que han suscitado interrogantes sobre la capacidad de gestión de esta flota. El transporte público en el país centroamericano ha sido históricamente un tema complejo, caracterizado por la falta de seguridad, un mal servicio, maltrato a las y los usuarios y un sistema que beneficia a monopolios y cooperativas relacionados con la familia Ortega-Murillo. La llegada de estos buses chinos representaba una promesa de mejora en el sistema, pero los eventos recientes han suscitado preocupaciones.
El lunes 16 de octubre de 2023, se registraron choques en diferentes puntos de la capital, Managua, involucrando al menos a seis de las nuevas unidades. Los incidentes ocurrieron en vías cercanas al mercado Oriental, el mercado Iván Montenegro, la antigua Nicalit, Batahola Sur y Ciudad Sandino. En un video viral, se observa la colisión de dos de las unidades que cubren la ruta de Managua a Ciudad Sandino. Las redes sociales se llenaron de imágenes y comentarios críticos sobre la situación.
En un caso, dos conductores de buses que cubren la misma ruta intentaron adelantar y terminaron en una colisión. En otro, un bus chino chocó con un camión de carga pesada. Los usuarios del Transporte Urbano Colectivo (TUC) denunciaron la mala conducción de los transportistas, argumentando que descuidan su labor al usar sus teléfonos móviles, discuten entre ellos por los pasajeros y se esfuerzan por llegar "a tiempo" a las terminales. La población demanda conductores profesionales y capacitados en educación vial.
El presidente de la Unión Regional de Cooperativas de Transporte Colectivo (URECOOTRACO), Danilo Sánchez, quien habló en nombre de todos los transportistas, había prometido cuidar los buses en el acto de entrega. Sin embargo, los eventos de choques inmediatos generaron dudas sobre la capacidad de los conductores y la falta de preparación para manejar estas nuevas unidades.
El hecho de que los buses tengan el sello de los dictadores, "Daniel y Rosario", también ha generado críticas y preocupaciones en la población. La relación entre el sistema de transporte y la familia en el Poder Ejecutivo es cuestionada, y la falta de transparencia en cuanto al financiamiento de los buses y sus condiciones de adquisición ha alimentado la desconfianza.
En el evento de entrega de los buses, Ortega recordó la relación de Nicaragua con China a lo largo de los años, enfatizando que durante su cuarto mandato consecutivo se restablecieron las relaciones formales con la República Popular China. Mencionó que en el pasado, el sistema de transporte estaba controlado por una "mafia del transporte", lo que se asemeja a la percepción actual de un sistema que beneficia a monopolios y empresarios puntuales, y no ofrece un servicio adecuado.
Observadores económicos consultados por el equipo de COYUNTURA señalan que el sistema de transporte en Nicaragua es uno de los más deficientes de América Latina y ha sido poco atractivo para las inversiones extranjeras debido a las regulaciones y monopolios que lo controlan. La llegada de los buses chinos se veía como una oportunidad para mejorar el sistema, pero los choques iniciales profundizan las preocupaciones sobre la capacitación de los conductores y la calidad del servicio.
El transporte público es un elemento crucial en la vida de los ciudadanos y en el desarrollo de una nación. La seguridad, la eficiencia y la comodidad del sistema de transporte pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de la población. El inicio accidentado de esta flota de buses chinos en Nicaragua plantea interrogantes sobre la gestión y la capacitación de los conductores, así como sobre la seguridad de los usuarios en el nuevo sistema de transporte público. La población espera que se tomen medidas para abordar estos problemas y mejorar la calidad del servicio.
Según información confirmada por esta Redacción, en ese sentido, algunos transportistas señalan que la URECOOTRACO y varias cooperativas encargadas de rutas determinadas "planean" colocar cámaras de seguridad en algunas unidades.
Suscríbase aquí a El Boletín de COYUNTURA y reciba las noticias de la actualidad de Nicaragua, Centroamérica y el mundo.
