Donaldo Hernández: "Es mucho más genuina la opinión de un ciudadano común que la de un político"

A sus 30 años de edad, Donaldo Hernández ha cubierto diversos escenarios del contexto nacional. Política, la pandemia de Covid-19 y los recientes fenómenos naturales en la Costa Caribe de Nicaragua son algunos de los temas que ha monitoreado Hernández, entregando información de calidad para la ciudadanía nicaragüense.

Actualmente es corresponsal de la Voz de América (VOA) y ha colaborado con medios nacionales como 100 % Noticias y Radio Corporación.

En esta edición especial de La Entrevista con cinco periodistas nicaragüenses, conversamos con el periodista sobre su ejercicio, los retos que enfrenta el gremio del país y el papel que juegan los medios de comunicación en el contexto electoral de 2021.

¿Cómo le fue a tu periodismo en el 2020?

"Fue una experiencia gratificante, a pesar de que continuó la violencia estatal contra activistas, periodistas y defensores de derechos humanos. A pesar de la pandemia y de las afectaciones de los huracanes. A pesar de las barreras impuestas por el Estado para que no se conozca la situación real de la pandemia. A pesar de estas circunstancias, fue un año de muchas experiencias. Tuvimos la oportunidad de dar cobertura a los acontecimientos relacionados al Covid-19, y viajamos a la Costa a conocer de primera mano los daños causados por los dos huracanes".

¿Cómo le fue al país en el 2020?

"El tema económico fue muy difícil. Según estudios de FUNIDES (Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social), y de otros organismos independientes, cientos de miles de personas aún permanecen en el desempleo, y esa es una de las principales preocupaciones del nicaragüense. La situación de la pobreza aumenta, al igual que la canasta básica. Cada día es más difícil tener acceso a un empleo y a comprar los productos de primera necesidad. Nicaragua no tomó medidas para apoyar la economía en medio de la pandemia. Además, el sector turístico se vio severamente afectado.

En cuanto a los derechos humanos, se continuó una sistemática violación a las principales libertades que contempla la Constitución Política".

¿Qué te ha marcado durante las coberturas?

"La muerte del colega Gustavo Bermúdez fue lo que más me marcó durante el 2020. Fui a su sepultura, y pude ver todo el protocolo para enterrar a una persona que murió de coronavirus. Pude ver a su familia, llorando y denunciando que en el acta de defunción cambiaron la razón de su muerte. Fue bastante triste. No hubo manera de despedirse. Fue una pérdida de mucho valor para el periodismo nicaragüense".

¿Cómo es hacer periodismo desde Nicaragua para el extranjero?

"Es bastante complicado porque siempre se requiere de información oficial. A pesar de que existe la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley 621), es complicado poder tener una entrevista con un funcionario público; poder acceder a información de cualquier institución del Estado; poder ingresar a cualquier hospital. Cada vez es más complicado tener acceso al Gobierno. Ni con la pandemia, ni con los huracanes. Las autoridades tomaron la decisión de no dar apertura a los medios de comunicación importantes, para que la ciudadanía tenga acceso a la información".

De hecho sos de los pocos periodistas que tiene acceso a un par de fuentes oficiales. ¿Qué tal esos acercamientos?

"Es un reto. Cuando inicié a trabajar en la VOA no tenía ninguna fuente oficial, pero hicimos todo el esfuerzo para buscar a personajes del Frente Sandinista, que eran un poco más accesibles, pero obtenemos opiniones o comentarios sobre las denuncias, o reacciones, pero no dan información. Tenemos que darles cobertura, por ser un medio internacional; se exige buscar el balance. Pero no todo el tiempo es posible. El único poder del Estado donde tenemos apertura es en la Asamblea Nacional. Estamos acreditados, y nos toca tomar los discursos, o tratar de obtener alguna opinión sobre los diferentes temas. Nos toca correr detrás de ellos para poder obtener algo.

A veces recibimos críticas por entrevistar a funcionarios del Gobierno. En este caso, a los Diputados del FSLN. Pero el nicaragüense se tiene que acostumbrar a tener siempre las dos caras y la narrativa del Gobierno".

¿Es difícil tener un panorama de lo que será este año?

"Hay bastantes posiciones. Desde mi visión, viene un año complicado, por tratarse de un año electoral. En Nicaragua siempre hay violencia en los contextos electorales, y este año no será la excepción. La gente va a querer tener mayor participación en esta elección. Sin embargo, se ve a una oposición no organizada y sin una agenda que defina cuáles serán sus acciones para darle opciones a la ciudadanía, o para hacerle frente al Gobierno".

¿Cómo te estás preparando para estos escenarios?

"Estamos haciendo reuniones con los representantes de VOA para ver cómo nos preparamos. Las medidas de seguridad que asumiremos para no tomar riesgos innecesarios. Una foto, un video o una publicación no vale más que la vida. Lo importante es tratar de protegernos. Vamos a tomar medidas para dar cobertura a este hecho trascendental que promete ser las elecciones de noviembre. Algunos la comparan con las de 1990. Lo importante es protegernos y dar la información, completa y balanceada".

¿Cómo apuestas que será el comportamiento del gremio periodístico ante este contexto?

"Yo formo parte de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PECIN); se está trabajando para garantizarle a los colegas capacitaciones para dar coberturas. El gremio se prepara con mucha anticipación, por las elecciones y por la entrada en vigencia de la Ley de Ciberdelitos, que afecta principalmente al gremio periodístico. Ya hay antecedentes de colegas que han sido enjuiciados por injurias, por eso hay que protegerse de forma legal".

Siendo el periodismo un blanco de ataques, ¿se debe aprovechar este contexto para manifestar demandas?

"Sí. Se le debe demandar tanto a la oposición como al Gobierno, que se respete el libre ejercicio; que se respete la Constitución y la libertad de prensa. Debe de haber mucha independencia de los medios con los grupos opositores. Por eso las demandas deben ser por igual, a ambos bandos. Deben existir promesas por parte de la autoridad policial, y que en todas las instituciones haya acceso a la información pública. Es necesario que se hagan estas demandas, pero tienen que ser meramente gremiales. A los periodistas no les compete tener otras demandas".

¿Qué actores priorizas en tu cobertura?

"Me gusta entrevistar al ciudadano común. Pero, si me corresponde entrevistar a algún activista, trato de iniciar mis historias con alguien que no sea tan conocido mediáticamente. Tradicionalmente, en Nicaragua se le da el micrófono a las personas que ya son conocidas. En mi caso, siempre trato de incluir actores que estén en una parada de bus, en un barrio. Siempre me gusta ver la cotidianidad del nicaragüense, porque es mucho más genuina la opinión de un ciudadano común que la de un político.

El ciudadano común manifiesta su verdadero sentir, lo que le afecta, lo que le agobia. Habla de la situación económica y política desde su perspectiva".

¿Cómo pretendes desempeñar tu labor a lo largo de este año?

"Empezamos el año abordando el tema electoral. Será lo principal. Además, poner en agenda las demandas de los ciudadanos. Quisiéramos tener acceso a las manifestaciones del Frente Sandinista; queremos darle cobertura para conocer las demandas de los simpatizantes del Gobierno; queremos contarle a la ciudadanía y a la audiencia latinoamericana lo que piensan y proponen. Quisiéramos tener mayor apertura a las fuentes oficiales. Ese es el reto que tenemos, y vamos a trabajar en función de eso, sin desatender el tema de la libertad de prensa, la libertad de expresión, derechos humanos, salud, educación y economía en un tercer año de crisis".