Este lunes, la Justicia Federal de Argentina ordenó la captura internacional del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, y su ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela. La medida, que solicita la intervención de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), busca la extradición de ambos funcionarios a Argentina para ser juzgados en base a la jurisdicción universal de los derechos humanos.

La decisión se produce tras la solicitud de víctimas venezolanas, representantes del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD) y la Fiscalía argentina, quienes habían pedido la detención de Maduro y Cabello en el marco de una causa abierta por crímenes de lesa humanidad. Esta investigación se fundamenta en el principio de jurisdicción universal, que otorga a cualquier país la capacidad de juzgar delitos graves como el genocidio o la tortura, independientemente de dónde hayan ocurrido o la nacionalidad de los involucrados.

El abogado querellante Tomás Farini, representante legal del FADD, señaló que los crímenes cometidos en Venezuela están "muy probados" y han sido reconocidos internacionalmente, lo que permitió que la Justicia argentina actuara bajo la jurisdicción universal. Un informe reciente de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, detalla el agravamiento de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela tras las controvertidas elecciones del 28 de julio.

Sin embargo, a pesar de la emisión de estas órdenes de captura, Farini admitió que es improbable que Maduro sea arrestado en Venezuela, dado que la policía local "responde" al gobierno de Caracas. Para que el juicio avance en Argentina, es necesario que Maduro sea extraditado o, en su defecto, se apruebe una ley que permita juicios en ausencia, algo que actualmente no está permitido en el país.

Este fallo ha agudizado las tensiones diplomáticas entre Argentina y Venezuela. El mismo lunes, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió una orden de captura contra el presidente argentino Javier Milei y dos de sus funcionarias, acusándolos de crímenes de lesa humanidad y del "robo" de un avión venezolano. Estas acciones son parte de un creciente conflicto verbal entre ambos mandatarios, que se intensificó cuando Milei rompió relaciones diplomáticas con el régimen chavista de Maduro.

El futuro de este proceso judicial es incierto. Mientras Argentina mantiene su postura de juzgar a Maduro y Cabello, Venezuela responde con acciones legales que complican aún más las relaciones bilaterales. Lo que queda claro es que, fuera de Venezuela, Nicolás Maduro enfrenta un creciente aislamiento y riesgo de arresto si decide salir de su país.