El gremio de enfermería de Honduras, representado por la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), mantiene una jornada de protestas a nivel nacional por segundo día consecutivo. Su reclamo principal radica en la falta de cumplimiento de acuerdos laborales y el pago de salarios atrasados, así como la urgente necesidad de que la administración de Xiomara Castro les garantice condiciones laborales dignas. Las movilizaciones han derivado en la toma del Centro Cívico Gubernamental este jueves 14 de noviembre de 2024 en Tegucigalpa, donde las y los manifestantes impiden el acceso vehicular y de empleados públicos. Josué Orellana, presidente de la ANEEAH, declaró que las enfermeras y enfermeros están indignados ante la inacción gubernamental y las respuestas que la Secretaría de Salud (SESAL) ha emitido, las cuales han sido percibidas como un intento de represión. Según Orellana, el gobierno ha difundido un comunicado dirigido a las autoridades de salud, instruyéndoles a reprimir las manifestaciones del gremio. Esto ha causado una fuerte reacción entre los trabajadores de la salud, quienes ven en estas medidas una violación a su derecho a la protesta pacífica y una falta de reconocimiento a su rol esencial en el sistema sanitario hondureño. "La enfermería es un pilar de la atención médica en el país. Somos quienes damos la cara y cuidamos de los pacientes en los centros de salud y hospitales", expresó Orellana. Asimismo, criticó la asignación de recursos para contratar personal extranjero, como médicos cubanos, mientras el personal de enfermería local enfrenta precariedades. Desde el pasado miércoles 13 de noviembre, la ANEEAH ha organizado asambleas informativas en los 18 departamentos del país, una medida de presión para visibilizar las carencias que enfrentan diariamente en el ejercicio de sus funciones. Además de la demanda de pagos atrasados, las enfermeras y enfermeros piden la remuneración de los llamados "zonajes" -un incentivo económico que corresponde a las zonas de alto costo de vida- que, según el gremio, no ha sido entregado puntualmente. En su llamado, la ANEEAH apeló directamente a la presidenta Castro, exigiéndole tomar cartas en el asunto y cuestionando las prioridades presupuestarias del gobierno. Aseguran que, de no recibir una respuesta favorable, las protestas podrían intensificarse, amenazando con un retiro de los servicios esenciales de salud, lo cual impactaría significativamente a la población hondureña. Estas protestas reflejan una tensión creciente en el sector salud, en el que el personal de enfermería ha dejado clara su postura: exigir condiciones laborales justas y la atención debida a sus demandas, sin verse forzados a callar bajo amenazas de represión. Al cierre de este texto, enfermeras y enfermeros auxiliares tienen tomada la carretera hacia Tela desde La Ceiba, Atlántida. También hay un piquete de protesta en el Hospital Escuela de la capital hondureña, otra manifestación en Olanchito y una más en El Progreso, Yoro.

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