La abrupta y miserable destitución de Daniel Sponda en Honduras evidencia más fracturas internas en LIBRE en plena transición política
- Jairo Videa
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Entre el reconocimiento implícito de la derrota, las fricciones dentro del gabinete, el avance de las fuerzas opositoras y la reorganización del liderazgo en territorios históricamente marginados, el episodio evidencia una administración que entra en su fase final bajo presiones internas y externas, pero con la misma visión de exclusión, intolerancia y de "ideología primero".
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Tegucigalpa, Honduras
La noche del miércoles 03 de diciembre de 2025 sacudió al sistema político hondureño. A menos de dos meses de concluir su mandato, la presidenta izquierdista Xiomara Castro destituyó al ministro de Educación, Daniel Sponda, una de las figuras más visibles del gabinete y militante histórico del Partido Libertad y Refundación (LIBRE). El anuncio llegó a través de la red social X, en un mensaje conciso que no mencionó causas, pero que marcó un quiebre significativo dentro del oficialismo en un momento electoral especialmente delicado para la administración "socialista".
"He ordenado se le comunique al viceministro Jaime Rodríguez que debe asumir la Secretaría de Educación como ministro por ley… y estoy notificando al ministro Daniel Sponda mi agradecimiento por su trabajo y dedicación hasta este día", escribió la mandataria a las 07:55 de la noche. Con ello, desplazó a uno de los pocos funcionarios que, más allá de su rol administrativo, actuaba como vocero político informal de LIBRE.
El relevo sorprendió incluso al propio Sponda. Desde Bélgica, donde participaba como representante latinoamericano en una asamblea de la Alianza Mundial por la Educación, confirmó a un medio televisivo hondureño que fue notificado de su destitución mientras se encontraba en la reunión. Su salida se convirtió de inmediato en un episodio de alto impacto político e institucional, tanto por la cercanía del cierre de gobierno como por el simbolismo del mensaje hacia la estructura partidaria.
Un despido en el contexto de una derrota electoral ya reconocida por parte del oficialismo
Días antes de su destitución, Sponda había admitido públicamente lo que varios dirigentes de LIBRE evitaban todavía verbalizar: la derrota electoral del oficialismo en las votaciones generales del pasado domingo 30 de noviembre. "En la democracia, también se aprende de la derrota", escribió en X, aludiendo a los resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE), ente que sigue escrutando.
Con el 85 % de las actas ya procesadas, la candidata presidencial de Libertad y Refundación, Rixi Ramona Moncada, exministra de Defensa y de Finanzas, acumulaba poco más de 519,000 votos, muy por debajo del liberal Salvador Nasralla y del nacionalista Nasry Asfura, ambos con más de un millón de sufragios.
Sponda no fue el único funcionario en reconocer el revés. El ministro de Infraestructura, Octavio Pineda, también habló de la necesidad de preparar una "transición ordenada al nuevo gobierno". Sin embargo, Pineda permanece en su cargo todavía, lo que refuerza la percepción de que Sponda fue apartado por un conjunto de factores políticos e ideológicos adicionales.
Tras divulgar su reconocimiento de la derrota, el ahora exministro de Educación agradeció al personal de la Secretaría en cuestión y pidió mantener la institucionalidad en los 57 días restantes de gestión. "Perdimos una elección, pero no nuestra causa. La educación sigue siendo nuestra misión", afirmó.
El mensaje a su esposa, diputada liberal, como detonante político
Otro elemento clave que antecedió su salida fue la felicitación pública que Sponda dedicó a su esposa, Erika Urtecho Echeverría, diputada del Partido Liberal por el departamento de Gracias a Dios y vicepresidenta de dicho órgano, quien logró la reelección con más de 16,000 votos, convirtiéndose en una de las candidatas más respaldadas de la región.
En su publicación, Sponda subrayó el abandono histórico del territorio miskito, la complejidad logística de las campañas en la zona y el hecho de que Urtecho marcaba un hito al ser la primera diputada en lograr reelección consecutiva en décadas. "Me siento inmensamente orgulloso de mi esposa… ...Cosas buenas vienen para el pueblo miskito", escribió.
"Te amo y aunque caminamos en partidos distintos, el respeto, el amor y los valores que compartimos están por encima de cualquier color político", respondió la legisladora.
Aunque no existe un pronunciamiento oficial que vincule esa felicitación con la destitución, su expresión pública de apoyo a una figura destacada del Partido Liberal —la fuerza que actualmente supera a LIBRE en la contienda presidencial e incluso en el número de curules en el Congreso— se interpretó como un gesto políticamente incómodo para el oficialismo.
La relación entre Sponda y Urtecho siempre llamó la atención. Ambos se casaron a finales de 2023, en una boda mediática por el hecho de militar en partidos opuestos. LIBRE y el Partido Liberal no solo compiten electoralmente; además arrastran una historia de alianzas rotas y recriminaciones, especialmente tras la ruptura de la coalición que llevó a Xiomara Castro al Poder Ejecutivo en 2021.
El Partido Liberal aprovecha el vacío y abre sus puertas a Sponda
Casi inmediatamente después del anuncio de la destitución, el Partido Liberal reaccionó con una invitación pública a Sponda. El presidente del Consejo Central Ejecutivo, Roberto Contreras —quien lidera por mucho la reelección a la alcaldía de San Pedro Sula— elogió su desempeño y le ofreció incorporarse a la institución.
"Abro las puertas de esta noble institución para darle la bienvenida a nuestras filas liberales, si es de su interés ser parte de nuestro gran partido", escribió Contreras en X, dejando entrever el valor político que figuras como Sponda podrían aportar al liberalismo en una eventual recomposición del mapa estatal nacional.
Según analistas consultados por COYUNTURA, el gesto no solo simboliza un guiño al exministro, sino también un mensaje hacia LIBRE: el Partido Liberal capitaliza el desgaste del oficialismo y busca reforzar su estructura de cara a la transición. Por otro lado, el actuar de la mandataria ilustra una política de cero tolerancia. Cero visión democrática y diversa.
LIBRE y el desgaste en el tramo final de Xiomara
La destitución de Sponda llega en el momento más complejo para Libertad y Refundación desde su fundación en 2011. El partido creado por el expresidente Manuel Zelaya tras el golpe de Estado de 2009 enfrenta ahora una dura derrota electoral y señales de descoordinación interna. El relevo en Educación, sin explicación directa, se suma al creciente aislamiento de algunos sectores del oficialismo.
Desde la ruptura política entre Xiomara Castro y Salvador Nasralla —quien fue designado presidencial en la primera mitad del gobierno— las tensiones entre LIBRE y el Partido Liberal se han intensificado.
El liberalismo, que ahora encabeza las tendencias electorales junto al derechista Partido Nacional, se convierte en el principal beneficiado del desgaste del oficialismo.
En ese contexto, el despido de Sponda parece reflejar un intento del gobierno por controlar los mensajes internos, evitar contradicciones públicas y cerrar filas en un tramo de transición institucional que requiere estabilidad y cohesión.
Un cierre de gestión marcado por fracturas, realineamientos y un país en transición
Con el nombramiento del viceministro Jaime Rodríguez como sustituto, la Secretaría de Educación entra en una fase de cierre administrativo en un momento en que la educación pública arrastra rezagos profundos agravados por la pandemia de Covid-19 y años de inestabilidad política, institucional y de seguridad.
El "episodio Sponda" es más que una destitución estatal: es un síntoma del reacomodo del poder en Honduras y de las tensiones internas de Libertad y Refundación ante una inminente salida del Ejecutivo y la presidencia del directorio del Congreso Legislativo. Las declaraciones del exministro, su reconocimiento de la derrota, su apoyo público a una diputada opositora —y la respuesta inmediata del Partido Liberal ofreciendo cobijo político— ilustran el dinamismo de un escenario donde los actores buscan posiciones ante el nuevo gobierno que se perfila.
Mientras tanto, el país centroamericano se encamina hacia una transición que, como pidió el propio Sponda, deberá ser "ordenada", pero que ya muestra señales de un juego político que se redefine y se acelera conforme se aproxima el martes 27 de enero de 2026.
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