Lula da Silva: "Daniel Ortega está completamente equivocado"

Las periodistas Pepa Bueno y Lucía Abellán abordaron al expresidente brasileño Lula da Silva en Madrid, durante su gira internacional por Europa. Una entrevista en donde Da Silva reafirma su posición contra el régimen de Daniel Ortega, contradiciendo a su propio partido.

Por Jairo Videa y Juan Treminio | @CoyunturaNic

Política

Madrid, España

Luiz Inácio Lula da Silva junto a líderes de Podemos en España | Fotografía de Europa Press por Jesús Hellín

La portada del diario El País en su edición de domingo es para Da Silva. Un diálogo en el que Bueno y Abellán notaron cierta insistencia en el también aspirante presidencial por su edad, y en el que se tuvo como una de las prioridades cuestionar al exmandatario sobre las recientes votaciones en Nicaragua, las cuales han sido declaradas ilegitimas por 53 Estados del mundo.

Al cuestionar a Da Silva sobre la situación de Latinoamérica, las periodistas preguntaron específicamente sobre el país centroamericano. "Cuando goberné intentaron convencerme de que fuera a un tercer mandato y yo dije que no porque soy favorable a la alternancia en el poder. Dije en una entrevista que todo político que empieza a creer que es imprescindible o insustituible empieza a transformarse en un pequeño dictador", aseguró al inicio de su intervención. "Yo he estado en contra de Daniel Ortega", remarcó el exmandatario. "El Frente Sandinista tiene mucha gente para ser candidato. También estuve en contra de Evo Morales, que ya había hecho dos mandatos extraordinarios. Y lo mismo con Chávez". En estas mismas declaraciones dejó claro su posicionamiento "anti-injerencia" sobre el tema, y cuestionó los mandatos consecutivos de Merkel y Margaret Tatcher, los cuales se han dado en circunstancias totalmente diferentes a las de Nicaragua. "Puedo estar en contra, pero no interferir en las decisiones de un pueblo. ¿Por qué Angela Merkel puede estar 16 años en el poder y Ortega no? ¿Por qué Margaret Thatcher puede estar 12 años en el poder y Chávez no? ¿Por qué Felipe González puede quedarse 14 años en el poder?", repugnó.

"Pero ni Merkel ni González encarcelaban a sus opositores", manifestó Bueno, Directora de El País, a lo que Da Silva respondió: "no puedo juzgar lo que ha pasado en Nicaragua".

Continúo sus declaraciones comparando su reciente situación como preso político y reprochando al mandatario nicaragüense: "Si Ortega detiene a los líderes de la oposición para que no se presenten en las elecciones, igual que hicieron contra mí, está completamente equivocado. En Venezuela espero que si gana Maduro acepte el resultado, y si pierde también". En la entrevista, Da Silva habló en todo momento de sí mismo, su partido, su gestión hasta 2010 y las penurias que atraviesa Brasil, pero al ser cuestionado sobre Cuba y las detenciones de opositores, aseguró que "estas cosas no pasan solo en Cuba". "Yo creo que los demás tienen el derecho de protestar, igual que en Brasil. Pero necesitamos dejar de condenar a Cuba y condenar un poco más el bloqueo de Estados Unidos", agregó.

Una postura contradictoria a la de su partido

Las declaraciones del exmandatario contradicen la reciente comunicación emitida por el Partido de los Trabajadores (PT), considerada la mayor fuerza de izquierda en Latinoamérica y casa de Da Silva. El partido calificó los pasados comicios en Nicaragua como una "gran manifestación popular y democrática", a pesar de que a la fecha hay al menos 40 nuevos opositores detenidos por la Policía de Nicaragua, quienes se suman a otro grupo de 159 presos políticos capturados desde abril de 2018. "Los resultados preliminares, que señalan la reelección de Daniel Ortega y Rosario Murillo, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), confirman el apoyo de la población a un proyecto político que tiene como principal objetivo la construcción de un país socialmente justo e igualitario", cita el comunicado del PT.

Mientras Da Silva continúa la carrera de retorno a la Presidencia de Brasil, Ortega está a punto de iniciar su cuarto mandato consecutivo en el poder, acompañado de su esposa, Rosario Murillo, a pesar de que han estado a la cabeza de innumerables violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.

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