Se intensifica la actividad volcánica en el Parque Nacional Volcán Masaya: desgasificación y riesgos potenciales

La intensificación de la actividad volcánica en el Parque Nacional Volcán Masaya plantea desafíos significativos tanto para la seguridad pública como para la salud de la población. La desgasificación del lago de lava y los derrumbes en el cráter Santiago son indicadores de una actividad volcánica en evolución, que requiere una atención cuidadosa y respetuosa del medio ambiente, y una respuesta coordinada por parte de las autoridades y la comunidad científica. La vigilancia constante y la adopción de medidas preventivas son fundamentales para mitigar los riesgos asociados con esta actividad volcánica y garantizar la seguridad de todos los visitantes, quienes no dejan de llegar hasta la fecha.

Por Redacción Central | @CoyunturaNic

Política, medio ambiente y ciudadanía

Managua, Nicaragua

Mirador principal del Parque Nacional Volcán Masaya en Nicaragua | Fotografía de Coyuntura

Desde hace un mes, el Parque Nacional Volcán Masaya, en Nicaragua, ha sido testigo de una serie de eventos que han despertado la preocupación tanto de las autoridades como de las y los expertos en vulcanología. Según los informes del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), se han registrado pequeños derrumbes en el cráter Santiago, lo que ha resultado en la obstrucción del lago de lava del coloso. Esta situación, aunque no es inusual en la dinámica volcánica, plantea desafíos significativos para la seguridad de la población cercana y la gestión de riesgos para el fluido turismo. El vulcanólogo Gino González, vinculado a Volcanes Sin Fronteras de Costa Rica y al Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, ha señalado a La Prensa que la desgasificación del lago de lava en el cráter Santiago es la actividad predominante en el volcán nicaragüense en este momento. Esta desgasificación, explicada como un fenómeno común debido a las altas pendientes que pueden provocar deslizamientos, ha sido objeto de seguimiento constante por parte de las autoridades y expertos en la materia.

Uno de los aspectos destacados por González es la necesidad de comprender los tipos de gases emitidos por el volcán, ya que estos pueden indicar la estabilidad del sistema o la inyección de material profundo. Esta información es crucial para evaluar el impacto en la salud de las personas expuestas a estos gases, especialmente aquellos que podrían experimentar malestares respiratorios como consecuencia de la actividad volcánica. Es importante destacar que el lago de lava del Parque Nacional Volcán Masaya es un fenómeno poco común en el mundo, con solo alrededor de ocho ejemplos conocidos. Esta rareza subraya la importancia de seguir de cerca la evolución de la actividad volcánica y de tomar medidas preventivas adecuadas para proteger a las y los visitantes y residentes de la zona. En cuanto a la posibilidad de una erupción volcánica, González y otros especialistas en medios independientes han enfatizado que el proceso de desgasificación actual no implica necesariamente un riesgo inminente de erupción. Sin embargo, se ha advertido sobre la posibilidad de obstrucciones debido a los derrumbes, lo que podría desencadenar explosiones de pequeñas a moderadas. Por lo tanto, el monitoreo volcánico continuo es fundamental para evaluar cualquier cambio significativo en la actividad del volcán y tomar medidas preventivas en consecuencia.

Los últimos informes del INETER han revelado que el derretimiento del material derrumbado sobre el cráter ha permitido la observación de una llama desde el miércoles 13 de marzo de 2024, indicando una actividad constante en el volcán. Sin embargo, el conducto principal del cráter sigue bloqueado, lo que podría prolongar la situación actual y dar lugar a explosiones de gases y cenizas en los próximos días o semanas. En respuesta a estos eventos, las autoridades gubernamentales, controladas por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), han recomendado limitar el acceso al Parque Nacional Volcán Masaya y reducir el tiempo de visita, especialmente en áreas cercanas al cráter Santiago. Esta medida busca garantizar la seguridad de los visitantes y minimizar el riesgo de exposición a los gases y otros peligros asociados con la actividad volcánica. En conclusión, la actividad volcánica en el Parque Nacional Volcán Masaya plantea desafíos significativos tanto para la seguridad pública como para la gestión de riesgos. El monitoreo constante por parte de las autoridades y los expertos en vulcanología es fundamental para evaluar cualquier cambio en la actividad del volcán y tomar medidas preventivas oportunas. Además, es importante que la población cercana al volcán esté informada, en tiempo y forma, y siga las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad y bienestar en todo momento.

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