A contener la respiración. Cierran las urnas en Honduras. El tripartidismo lo dio todo por el Ejecutivo, y el CNE reporta fallas biométricas y alta participación
- Jairo Videa
- hace 16 minutos
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Muchos fueron los hondureños que se quedaron sin votar en Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.). El Consejo Nacional Electoral (CNE) no dio abasto en el extranjero, y en casa una vez más fue entorpecido por las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y el actuar político de muchos candidatos presidenciales, al Congreso o las municipalidades. Un domingo tenso. Esta noche los tres consejeros deben dar los primeros resultados, que marcarán tendencia, y, por mucho, una nueva crisis narrativa y de legitimidad, porque los tres ya se dan por triunfantes, según sus mecanismos "internos".
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Tegucigalpa, Honduras
Honduras llegó a las 06:00 p.m. de este domingo 30 de noviembre de 2025 con el pulso acelerado y un país literalmente de pie. Las urnas se cerraron, pero las filas no: en decenas de Centros de Votación (CV), cientos de ciudadanos permanecían reclamando su derecho al sufragio, mientras otros —especialmente en Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.)— lo perdieron por completo ante la incapacidad logística del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El país centroamericano votó bajo tensión, vigilancia militar extrema, fallos biométricos, retrasos en muchas aperturas de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y un clima político e institucional ya incendiado antes incluso del primer conteo.
En Honduras y en la diáspora, la alta participación superó las previsiones. Pasadas las 03:00 p.m., la consejera nacionalista Cossette López-Osorio reportó 2,074,208 electores verificados, un aproximado del 25 % del censo ampliado a 6.5 millones, superando así el total de votantes de las primarias del domingo 09 de marzo de 2025.
Sin embargo, la cifra se disparó rápidamente: largas filas en Tegucigalpa, Choloma, La Ceiba, Comayagua, San Pedro Sula y el litoral atlántico apuntaban, según cobertura de COYUNTURA, a que cientos de miles votarían más allá de la hora oficial de cierre, una posibilidad legal mientras existan votantes en cola.
En Estados Unidos, donde se habilitaron menos centros y menos boletas de las previstas, las imágenes fueron otras: colas de miles, papeletas insuficientes y hondureños llorando al ser informados de que no alcanzarían a votar, porque incluso los registraron erróneamente en otros estados.
El CNE no reaccionó con la celeridad necesaria y la diáspora —pieza crucial del padrón ampliado— vivió uno de los episodios más caóticos desde que se habilitó el voto exterior. "No nos dejaron votar", reclamó Clarisa Padilla.
Fallas biométricas, retrasos y la sombra militar
La tecnología volvió a ser protagonista negativa. El lector biométrico, obligatorio por ley, se averió en cientos de mesas. La Red por la Defensa de la Democracia (RDD) registró 764 fallas y señaló que muchos centros abrieron tarde o no abrieron a la hora oficial por errores en la instalación de equipos o por acciones atribuibles a las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
La presencia militar, lejos de ser rutinaria, generó polémica constante. En la madrugada, observadores denunciaron que soldados estaban escaneando credenciales de informáticos y de observadores, una atribución inexistente en la Ley Electoral hondureña.
La consejera Cossette López publicó la denuncia en X —"no han abierto JRV por militares escaneando credenciales"— pero borró el mensaje minutos después. Las Fuerzas Armadas respondieron publicando la captura del post eliminado para refutarla.
Horas más tarde, la misma RDD confirmó que lo observado por López sí ocurrió: en Cortés, Atlántida y Lempira, militares retuvieron, escanearon o entorpecieron el acceso de observadores. La red contabilizó 4,427 incidencias hasta las 02:00 p.m. de hoy, un récord en comparación a elecciones anteriores.
El tripartidismo desatado: tres candidatos, tres triunfos proclamados
Si algo define esta elección es el tripartidismo en éxtasis. Los tres aspirantes llegaron al cierre de urnas autoerigidos como ganadores, en sus propias trincheras:
Rixi Moncada, del oficialista Partido Libertad y Refundación (LIBRE), denunció fraude en curso, rechazó el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y aseguró que solo aceptará "las actas en mano".
Nasry Asfura, del Partido Nacional (PNH) apeló al voto rural, celebró su estructura territorial y pidió "defender cada urna". "¡Salga a votar, pero cuidado se cae!", bromeó al ejercer el sufragio.
Salvador Nasralla, del Partido Liberal (PLH) proclamó públicamente: "vamos ganando 3-1 en todo el país"; acusó a LIBRE de pagar 12,000 lempiras por voto y pidió a sus seguidores "levantarse temprano" para contrarrestar el abstencionismo festivo.
CNE: entre la presión, el TREP y un pleno dividido
Con un pleno tensionado —López denunciando agresiones verbales de Marlon Ochoa, Ochoa señalando "nuevas fallas" en el TREP y Ana Paola Hall pidiendo "no creer en bocas de urna falsas"— el Consejo Nacional Electoral vivió uno de sus días más difíciles desde la crisis post-electoral del año 2017.
El CNE confirmó que:
El TREP funcionará, pero su anuncio de tendencia a las 09:00 p.m. "no tiene efectos legales".
Solo el escrutinio de las 19,167 actas determina un ganador.
Las JRV deben permanecer abiertas mientras haya votantes en fila.
El no uso del biométrico puede constituir delito electoral.
La consejera López, por razones de seguridad, renunció a asistir al acto de apertura de la jornada, alegando "amenazas de colectivos" políticos. Su ausencia abrió aún más la brecha interna, para comenzar este domingo.
Un país al borde del silencio… o de una nueva crisis
Cuando cayó la noche, Honduras se sumió en un silencio tenso: las urnas cerraron, pero la incertidumbre no.
Los tres candidatos se creen vencedores. Las Fuerzas Armadas están bajo el foco más intenso en años. Las misiones internacionales siguen documentando fallas, roces y tensiones. La ciudadanía sigue votando más allá del cierre. Y el CNE enfrenta su prueba más compleja en una década. El 88 % de los dispositivos biométricos funcionaron, según la consejera presidenta, al cierre de este texto. 2,800,000 votantes verificados. "El escrutinio es público", dijo Hall a las 05:53 p.m. de este 30 de noviembre, en directo.
A las 09:00 p.m., Honduras sabrá la tendencia.Pero la verdadera pregunta es otra: ¿la aceptarán los tres candidatos? El país respira hondo. La noche será larga. Y el lunes podría ser todavía más "pijineado".
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