Holman García: "El PLC es abiertamente colaborador y aliado del FSLN"

En la última entrevista que Holman García concedió a Coyuntura, en noviembre de 2020, era dirigente de la Juventud del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y representante de dicho partido en la Coalición Nacional (CN). Sin embargo, su partido fue expulsado de dicho bloque opositor y luego él de su partido, dimitiendo a su vez de su cargo en el Consejo Municipal de la Alcaldía de Quezalguaque en León.

En marzo de este año García fundó junto a otros liberales el Movimiento Liberal, que pretendía aglutinar a los expulsados y disidentes del PLC, pero decidió retirarse poco tiempo después. Ahora es miembro afiliado del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) y en esta entrevista a profundidad explica las razones de su dimisión en el PLC, analiza las apuestas de los grupos políticos a los que perteneció. Además, explica las razones que lo llevaron a integrarse a CxL, su nueva bandera.

¿A qué se deben esos cambios políticos?

"Como todo cambia en la vida, también en el aspecto político. Para mí no ha sido un cambio fácil, pero sí un cambio necesario. Se dio por todo lo que hoy conocemos del PLC y me vi obligado a retirarme. Ahora es un partido abiertamente colaborador y aliado del Frente Sandinista. Los actos de la dirigencia nacional han demostrado que trabajan en función de eso, y mis principios, convicciones y anhelo de trabajar en pro de derrotar a esta dictadura sandinista no tenían nada que ver con lo que el PLC representa.

Desde mis 13 años he militado y participado en todas las actividades políticas y organizativas del PLC. Fue el partido en el que crecí, y esta decisión afectó muchos aspectos personales, familiares y demás. Pero lo tenía que hacer".

¿La expulsión de la familia Alemán del PLC influyó en tu decisión?

"No. En todos los problemas que se dieron desde mediados del año pasado yo siempre mantuve una postura crítica, y lo haré en cualquier espacio en el que esté. Lo que yo consideraba que no estaba bien en el PLC lo denuncié de forma interna y externa. Mi decisión no corresponde a la expulsión de la familia Alemán Flores, dado que yo nunca me identifiqué como arnoldista.

Fui cercano a María Fernanda en el trabajo que realizó dentro del PLC, pero lo hice desde el punto de vista político-institucional, no personal. En todo caso, mi decisión fue por lo que pasó en el PLC, no por lo que le pasó a algunas personas con las que no me identifico".

¿Cuándo decidiste irte?

"A finales de enero, con la expulsión de algunos diputados. En ese momento decidí abandonar. Como yo ocupaba un cargo de elección popular, primero lo consulté con líderes y personas que me apoyaron para ocupar ese cargo. Fue la mejor decisión. En febrero introduje mi renuncia ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) y desde entonces ya no formo parte del Consejo Municipal. Hice mi renuncia directa ante el CSE porque yo no tengo permitido entrar al 380".

Se te vio en el lanzamiento del Movimiento Liberal, en donde también estuvo María Fernanda. ¿Qué pasó con dicha organización?

"La idea era crear un movimiento a lo interno del PLC, para tratar de encontrar una solución a la litis. Se inició a formar cuando el PLC había sido expulsado de la Coalición Nacional.

Cuando dirigentes nacionales, municipales y locales fueron expulsados, o vetados, por María Haydeé, fundamos lo que se conoce como Movimiento Liberal, con el objetivo de captar a toda esa gente que estaba siendo expulsada, los que disertaron y los que no se identificaban con ninguna de las opciones liberales. Una vez organizados se iba a buscar el ingreso a las opciones políticas.

Yo creí que se iba formar un movimiento totalmente nuevo o distinto al PLC, sin embargo, continuó la cultura caudillista. Se estaba manejando como el PLC; es decir, que se convirtió en un movimiento que responde a las directrices de María Fernanda, junto a su equipo, creando un movimiento simpatizante a ella.

Es el mismo PLC, pero sin personería jurídica. Es el mismo modelo partidario, fracasado. Yo insistí en darle un giro para que fuera realmente una opción para toda la disidencia liberal. Mi postura causó mucha molestia, y yo no quería formar parte de algo así. Decidí retirarme y darme un tiempo de reflexión".

Después de tanto tiempo en el PLC, ¿cómo llegaste a CxL? ¿Cómo cambiaste de acera?

"Yo aporté mucho tiempo, esfuerzo y recursos en el PLC. Me sentí derrotado por todo ese esfuerzo de crear un nuevo espacio donde se hicieran las cosas de la mejor manera. En el tiempo de reflexión que me permití, traté de ver las opciones que quedaban. CxL era una opción, por compartir los principios del liberalismo y de la democracia, más allá de la dirigencia. Al final son liberales que en su mayoría estuvieron en el PLC, y me sentí identificado desde el punto de vista ideológico.

El liberalismo es lo primero que yo pongo en la balanza y mi integración era viable. De CxL también me atrajo la forma en la que trabajan el tema de la juventud, porque esa era la temática que más trabajé en el PLC, y tuve acercamiento con algunos jóvenes de CxL; ellos me habían hecho la invitación de integrarme y afiliarme. Hoy soy un miembro afiliado".

La ciudadanía entiende que desde hace mucho tiempo el PLC pacta con el FSLN. ¿Hasta cuándo te diste cuenta de eso?

"Yo vengo de las bases y he trabajado en mi municipio. A mí me consta que donde yo trabajé hay mucha gente que se esfuerza y se identifica como opositora. Desde el 2018 tuve mayor vínculo con la dirigencia nacional del PLC y ya pude ver las cosas más de cerca, y ahora entiendo los señalamientos, porque las faltas eran notables. Pero cargaba la esperanza, tal vez ingenuamente, de que las cosas cambiaran o tomaran un giro distinto. Cuando inició la crisis interna del PLC, fue cuando el Frente Sandinista lo secuestró por completo. Los hechos lo demuestran".

¿Cuál puede ser la apuesta del PLC para estas elecciones?

"Colaborar y trabajar de la mano con el Frente Sandinista a través de sus dirigentes nacionales, con su Presidenta y representante legal, María Haydeé Osuna. Es un partido destruido, sin apoyo de las bases, en donde toda las directivas legítimas han sido expulsadas.

El PLC apuesta a continuar siendo la segunda fuerza y lograr cuotas de poder dentro de la Asamblea Nacional, tal vez negociando cargos en algún poder del Estado. Apuestan a la sobrevivencia política en el actual contexto. Y no creo que alcance ni el 4 % de los votos, pero el Frente Sandinista ya hizo lo que quería con el PLC".

Mientras estuviste en el PLC, ¿criticaste al partido en el que estás ahora (CxL)?

"Yo he sido crítico de todos los espacios. Critiqué al PLC y a la Coalición cuando fui parte, y no puedo ocultar que he criticado a CxL. Lo he exteriorizado. Mis reservas las he tenido con el sector privado que proviene de la Alianza Cívica, desde que estaban en la Coalición. Hoy que ellos forman parte de la Alianza Ciudadana, yo mantengo la postura.

Cuando tomé la decisión de integrarme al partido, conversé con la dirigencia, como decisión propia. Manifesté mi postura y me dieron toda la libertad de mantener mi pensamiento crítico. Tengo un mes de estar afiliado y apoyando en lo que pueda. Me he sentido bien".

¿Te parecen acertadas las posturas de CxL en este contexto?

"Han mantenido un planteamiento realista. Al final las reservas que ha manifestado CxL ante el PLC, PRD y YATAMA, el tiempo les ha dado la razón. Sin embargo, no hay espacio político correcto, pero ésta es la opción que tenemos en este momento y por la que hay que apostar".

¿CxL es realmente una opción de puertas abiertas? ¿Por qué el actual discurso genera mayor impopularidad?

"Somos un país muy polarizado. Los argumentos y los discursos se tergiversan. Ésta es una alianza electoral en donde se pueden sumar los sectores que no tienen representación jurídica. Se pueden establecer alianzas de hecho. Ha habido una contraparte que no ha sumado en lo absoluto por una unidad genuina. Hay un discurso contra CxL que ha sido duramente expuesto, criticado y cuestionado, y es por mantener una posición firme.

Un asunto que ha causado ruido es el mecanismo de selección de candidatos, pero las dos plataformas (Alianza Ciudadana y Coalición) trabajaron en sus propios mecanismos. Yo he conocido los dos, son casi parecidos. La diferencia es que en uno se han establecido límites, pero aquí el factor tiempo es el que está jugando en contra".

¿Cuál de los dos mecanismos de selección te resulta apegado al contexto?

"El de Alianza CxL. Es importante el carisma de un candidato, pero es más importante lo que ofrecen. Se necesitan más propuestas que simpatía".

¿No levanta sospechas que el mecanismo de la Alianza CxL esté diseñado para alguien en específico?

"El mecanismo ha recibido críticas de clasista, entre otras cosas. Hay una contrariedad. Si el mecanismo fuese diseñado para elegir a Arturo Cruz, él perfectamente podría ganar un debate, por su capacidad de exposición y propuestas. Pero en popularidad no es así, perdería una encuesta".

La ciudadanía ha denunciado que CxL "está jugando suave" por miedo a perder su personería. ¿Te parece una aseveración correcta?

"El régimen puede usar las casillas a como él quiera, porque controlan todo. Pero eso no quiere decir que hay un amarre. La posibilidad de que le quiten la personería jurídica sigue latente. Eso no está en las manos del partido.

Aún con todas las críticas que se le puedan hacer a CxL, esta es la opción más viable para la oposición. Si yo supiera que este partido está trabajando para ser segunda fuerza, yo no formara parte de esto. La única opción es optar al poder".

¿CxL puede ganar esta elección sin el voto de otros sectores o aliados?

"No estamos solos. Este proyecto político trata de captar el voto indeciso, y para eso hay aspectos por mejorar, que son prioridad".

¿Votarías por Arturo Cruz o estarías dispuesto a hacerle campaña?

"Si logra quedar electo en el mecanismo donde está participando, por supuesto que lo voy a hacer".