Jasson Salazar: "No ha variado ese espíritu de continuar en el proceso electoral"

Las acciones del régimen de Daniel Ortega cambiaron de forma drástica el rumbo de las elecciones generales de este año. Una estrategia que deja hasta ahora 26 presos electorales, cuatro de ellos forman parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).

Conversamos con Jasson Salazar, uno de los miembros de dicha organización, quien ahora se encuentra al frente del bloque opositor.

En esta entrevista a profundidad, Salazar previsualiza el futuro de la ACJD dentro de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACXL) y comenta sobre la situación de los presos políticos y las acciones que se llevan a cabo para exigir su liberación. Además, analiza el dilema de escoger entre "los que quedan" y participar "bajo cualquier circunstancia".

¿Alguna noticia sobre tus compañeros encarcelados?

"Es preocupante la situación de todos los presos. De los últimos también. Porque, sí bien es cierto, la mayoría son líderes de diferentes sectores, pero todos somos compañeros de la misma causa. La misma lucha. La democracia. Es lo que juntos hemos buscado en estos tres años de lucha.

Sé que son personas fuertes. Son líderes. Son personas que no se van a doblegar por la cárcel. Son personas que seguramente seguirían luchando. Sin embargo, reconozco que no saber de su situación de salud, de seguridad, su situación personal, es un factor de angustia. Necesitamos que se respeten sus derechos, las garantías que están en la Constitución.

Que se respete el principio a la defensa, que se respeten todos los preceptos legales, constitucionales y universales, que cualquier persona tiene, haya hecho lo que haya hecho. En este caso son acusaciones indebidas, donde se están aplicando leyes y normativas que desde el principio quebrantan la norma constitucional, violentan el derecho penal de Nicaragua y por ende son normas que únicamente tienen aplicación por connotaciones políticas y no por situaciones jurídicas".

¿Qué es lo que más te preocupa en esta situación?

"La situación es difícil. Nadie sabe quién sigue, quiénes continúan. No solamente es continuar la lucha, que es importante, sino también el 'qué más va a hacer el régimen'. No lo podemos prever, y lo único que podemos hacer es tratar de cuidarnos lo más que se pueda. Hay que reconocer que estamos ante un régimen que tiene secuestrado un país, que tiene como rehén a los nicaragüenses, que no quiere garantizar una salida a esta situación. No saber nada de los presos políticos es una de las situaciones que más nos preocupa ahorita mismo".

¿Qué corresponde hacer por los detenidos?

"Lo único que podemos hacer por ellos es la denuncia, la demanda, la documentación, el desconocimiento de la aplicación de estas leyes porque simplemente son leyes políticas no leyes que garanticen la seguridad jurídica de los ciudadanos y del país. Y de alguna manera darle acompañamiento y seguimiento a los familiares de las personas que han caído presas. Hay que seguir visibilizando que estas personas continúan encarceladas de forma indebida".

¿La ACJD realiza alguna gestión, ya sea con la Cruz Roja o con la Nunciatura Apostólica?

"La Alianza ha hecho este trabajo de una forma sigilosa, y es un trabajo que se continúa haciendo de esa manera, porque es un tema sensible. La Cruz Roja tiene sus protocolos de confidencialidad, protocolos que no solamente son de ellos, sino que son obligados por el Gobierno. En ese sentido, hay que tener estricta confidencialidad.

El canal que siempre se ha utilizado y que todo el mundo conoce es el de la Nunciatura. Es complicado porque actualmente no hay capacidad de entendimiento o de diálogo, ni siquiera ese nivel. Y es por eso que la situación se complica un poco más. Toca seguir tomando la iniciativa para abrir el canal de diálogo. Toca seguir tratando de ver cómo se coordina con ese mismo canal, porque no conocemos otro canal más que ese.

Cuando se cierran esas vías, evidentemente no hay ninguna señal, ni para liberación ni para conocer la situación actual de los presos".

¿Ha cambiado tu visión personal desde la última conversación que tuvimos?

"La visión no va a cambiar. Lo que ha cambiado es el recrudecimiento de las condiciones actuales. La visión de los jóvenes, la visión que yo te di, es la visión de mis compañeros que hoy están presos; la visión de que nosotros los jóvenes, los que continuamos trabajando, seamos actores de primera mano en el cambio político. Que seamos actores en la agenda, actores en las instituciones, actores de un relevo generacional para el país.

En ese espíritu continuamos. Es por eso que vos miras a los jóvenes liderando la Alianza Cívica, en las mesas de negociación, liderando el proceso político. Lo que ha cambiado no es nuestro espíritu. Estamos a cuatro meses de unas elecciones en las cuales obviamente hay que seguir demandando el mejoramiento de las mismas".

¿Sigues apostando al proceso electoral?

"Es un ideal que nos hemos trazado. Estamos todos de acuerdo con esta salida. Estamos todos de acuerdo con la agenda, porque la hicimos todos. Hay que evitar el abstencionismo y hay que ejercer el derecho ciudadano de salir a votar de forma masiva. Es lo único que va a garantizar que, aún en el estado actual, sea complicado para el régimen robarse las elecciones. No solamente es salir a votar, es defender el voto, hasta el cierre de cada una de las juntas.

A la vuelta de la esquina tenemos la verificación ciudadana, y obviamente es complicado decirle a la gente que participe cuando se está viendo el encarcelamiento de los líderes de la oposición, pero aquí lo único que no podemos hacer los nicaragüenses es no seguir luchando, porque el no seguir luchando no es sinónimo de que los presos van a salir. El día que los nicaragüenses dejemos de luchar, es el día en que Daniel Ortega se va saber ganador.

Tenemos que continuar, porque aquí hay una mayoría opositora que se sabe ganadora, que quiere una mejor Nicaragua para todos, que quiere democracia, quiere justicia, y es por eso que, pese a la represión y al encarcelamiento, el espíritu de los nicaragüenses debe ser continuar, porque hay que liberar a esa gente que está presa, hay que liberar al país de la desgracia que el sandinismo le ha causado".

¿El proceso de verificación servirá para las expectativas del 07 de noviembre?

"La verificación por supuesto que es importante. En años anteriores los nicaragüenses no han tenido el espíritu de verificarse, pero el llamado es a realizarlo. Por supuesto que es un parámetro importante. Pero no es el único. El otro que tenemos es la lista de inscripción de candidatos. Queremos ver que candidatos nos dejan inscribir. Será una etapa crucial para la oposición y para el país.

La otra es el inicio de la campaña electoral. Vamos a saber si se podrá hacer.

El llamado es ir a verificarse. A mejorar esos indicadores. La mayoría de la gente, que en años anteriores no se ha ido a verificar, es gente antisandista; es gente que no quiere votar por el partido de Gobierno. Esa gente es mayoría; es el famoso 70 % del electorado que no ha tenido una opción política partidaria decente. El llamado es a esa gente, que salga a verificarse por una mejor Nicaragua".

¿Servirá la estrategia de escoger e ir "con el que quede"?

"Es una estrategia muy complicada, pero básicamente no es una cuestión que quisiéramos. Es la realidad política que tenemos, desgraciadamente. Nosotros teníamos un espíritu de realizar un proceso público, competitivo, atractivo para los nicaragüenses; ese proceso iba a ser generador de unidad con el candidato que ganara. Y los sandinistas aplastaron ese proceso.

Está claro que todo aquel candidato sea visible lo van a meter preso, y es sumamente difícil aceptar que más precandidatos sigan cayendo presos. Estamos tratando de construir el consenso entre ambas organizaciones para la escogencia del candidato. Quisiéramos que fuera público, pero será con el mayor sigilo posible dada las condiciones actuales, que no son ni las que queremos, ni las idóneas para el país o para la alianza electoral".

¿Se busca evitar un "después de Somoza, cualquier cosa"?

"Lo que se ha trabajado desde nuestra opción siempre ha sido en equipo, no ha sido un solo líder. Miembros de CxL, jóvenes, sector privado, todos los sectores de la Alianza, y se ha vendido la construcción de un equipo, y nosotros queremos que la gente sepa que como Alianza Ciudadana tenemos un Plan de Gobierno para la gente y un equipo con vocación de servicio y trabajo.

No es que ahora sea 'después de Daniel, cualquier cosa'. No. Nosotros queremos lo mejor para los nicaragüenses, pero las condiciones actuales son durísimas, peor que antes. No es una lucha armada, es una lucha de la manera más cívica, y esa opción ha sido absolutamente negada. Es por eso que reconocemos que no podemos hacer un proceso público".

¿En qué circunstancia la Alianza Ciudadana desistiría del proceso?

"Nosotros reconocemos que el ambiente electoral no es el ideal, que las condiciones de organización son complicadas, no solamente a nivel nacional, porque también hay persecución a nivel local. Es muy poco lo que se puede hacer ante tanta brutalidad.

Hemos tomado la decisión de continuar el proceso. No ha variado ese espíritu de continuar en el proceso electoral. Si en su momento se valorará otra situación, no lo sé. Pero digamos que es una especie de mandato, de los compañeros que están presos, que lo que han dicho es 'tratar de continuar hasta donde se pueda'".

¿Este es el peor de los escenarios o están preparados para algo más?

"Que el régimen se quede cinco años más. Ese sería el peor de los escenarios, una vez que se cierren todas las condiciones. Esto hay que nombrarlo para levantar el espíritu y la conciencia de la gente. Ese es el peor escenario para todo el país y hay que evitarlo a toda costa. Daniel se va a quedar por siempre si pudiera. Ese es el modelo exportado por Cuba, Venezuela y Rusia.

Lo que puede cambiar ese rumbo está en que la gente salga a votar, seguir demandando y denunciando y no ponerle cómodas las condiciones al Frente".

¿Cuál es el enfoque de unidad que proponen?

"La unidad que se necesita es en el territorio porque necesitamos a un ejército de gente. Esa es la unidad que debemos construir todos. El llamado es a todas las personas que estén organizadas o que tengan vocación de servicio, que quieran una mejor Nicaragua. Deben organizarse en esta opción política partidaria. Hay mucho trabajo por hacer. Tenemos que crear la estructura que defienda el voto. Ya no hay tiempo para una unidad orgánica. Solo nos quedan cuatro meses".

¿Respaldas el discurso ideológico que promueve la dirigencia del partido Ciudadanos por la Libertad?

"Creo que cada quien tiene que hacerse cargo de sus mensajes. Yo creo que ahorita mismo la única forma de conseguir la unidad es en el trabajo, en el territorio, y prefiero hablar de eso, porque el llamado es a la gente que se autoconvocó. El llamado es a la gente liberal, venga de donde venga".

¿Este es un proceso o un proyecto a ciegas?

"No a ciegas. Hay diferentes fechas en las cuales podemos ir analizando situación por situación. A como te dije, la verificación es una fecha importante, no es decisiva, pero claro que es importante. La otra fecha es la inscripción de candidatos; vamos a ver qué va pasar con los candidatos, si habrán inhibiciones o no.

Estas discusiones las habíamos tenido todos nosotros. No son discusiones nuevas, no las estoy sacando de la manga.

La otra fecha clave es el inicio de la campaña. Ver si van a respetar el derecho a campaña o si vamos a poder movilizarnos.

Ahorita los ánimos son pésimos, no hay que ser analista para saberlo. Pero hay que seguir luchando, porque, ¿qué más vamos a hacer? ¿Cruzarnos los brazos? No hay garantías de que no haciendo nada esta situación va a cambiar. Sin embargo, a esta opción no la van a ver no siendo coherente con lo que hemos dicho y con el llamado de los que hoy están presos. Hay que continuar y seguir luchando".