Luis Alfredo Blandón es un joven político militante del hasta ahora Movimiento Renovador Sandinista (MRS), donde pasó de ser líder de la juventud a sustituir el cargo que ocupó la ex guerrillera Dora María Téllez en la Comisión Ejecutiva, establecido como el órgano que trabaja y define las estrategias de dicha organización política. Blandón es contador público de profesión y desde hace años ha estado involucrado en el activismo social. A raíz de su exilio, ha logrado impulsar gestiones diplomáticas desde Europa.
En esta entrevista a profundidad, Blandón compartió detalles del proceso interno de su organización de cara a lo que será la convención extraordinaria que tiene como fin no solo un cambio de imagen sino también el despojo y la ruptura total del término "sandinista". Así mismo, valora el contexto de cara a las Elecciones de 2021 y el rol que podría desempeñar su organización en los esfuerzos de unidad opositora.
Tenían previsto que para esta fecha se daría el cambio de imagen del partido. ¿Cómo va dicho proceso?
"Abril de 2018 marcó una ruptura en la nueva forma de hacer política, así lo interpretamos nosotros y es una oportunidad para reinventarnos y para estar a la altura de los desafíos y cambios que la ciudadanía había demandado. Desde hace tiempo en nuestro partido el término "sandinista" ha sido un tema de debate porque convergemos diferentes generaciones y yo, por ejemplo, no me sentía sandinista; yo no me afilié al MRS por ser sandinista. Entonces, el debate interno se elevó de tono y se llevó a otro nivel, y se encontró la oportunidad para poder someterlo a una convención extraordinaria que inicia la primera semana de diciembre".
¿Qué particularidades tienen previstas para el evento ?
"La discusión y el debate ha estado tan rico que aún no hemos llegado a un consenso como tal con respecto al nombre. También estamos poniendo al día nuestro programa político, por ende decidimos tomarnos más tiempo para poder dejar las cosas bien claras y mostrar nuestras propuestas. A diferencia de los otros partidos, nosotros tenemos un programa político super claro donde dejamos definido a lo que apostamos, y una de las novedades está relacionada al tema de la Policía y del Ejército; reiteramos el tema de la justicia como una de las prioridades para el país.
Se tiene previsto que dure una semana. Otra de las novedades de esta convención es que estamos dando un gran paso hacia lo virtual: la convención será totalmente virtual y usaremos un sistema de votación donde cada convencional obtendrá un código único para poder tener acceso y votar por el cambio de nombre y las propuestas de símbolos del partido".
Personalmente, ¿qué te gustaría que pasara en esa convención?
"Como joven del partido, y junto a otras personas, hemos impulsado que esta es una oportunidad para no hacer algo superficial ni que se vea como oportunismo, de que nos vamos a quitar el "sandinista" y ahora nos vamos a llamar de otra manera, sino verlo como una oportunidad para reinventarnos porque en el MRS convergemos un montón de gente joven que no tenemos nada que ver con ese término. Nosotros con este cambio queremos demostrar la visión, lo que realmente somos, lo que hemos venido haciendo como partido democrático y progresista. No vamos a refundar el MRS. Nos vamos a poner al día para que todos los que pertenecemos a esta organización sintamos orgullo.
Se van a someter muchos nombres, la mayoría de los convencionales están decididos a hacerlo, pero hay un grupo que no está de acuerdo porque consideran que hay que manejar mejor la historia, pero ese es parte del debate y esta fuerza política demuestra las ideas de cada quien".
Entre tantas convulsiones internas y disensos, ¿se puede generar una ruptura con quienes no están de acuerdo con el cambio? ¿Se han preparado para ese posible escenario?
"Por supuesto, pero prueba de ello es el debate que existe. Las diferencias son sanas y el tema del nombre a algunos les ha tocado el corazón respecto a sus vivencias e historias, pero las diferentes generaciones hemos jugado un rol importante para convencer con los motivos y las señales que la gente nos ha dado. Todo eso es parte de la riqueza que poseemos y esto va a permitir atraer a más personas y grupos que no han decidido afiliarse al MRS por el término sandinista".
¿Con este paso piensan resolver de una vez las críticas que recibe el partido por lo que representa la disidencia del Frente Sandinista?
"Creemos que el MRS ha sido el único partido, aún sin personería jurídica, que le ha apostado al relevo generacional; nosotros hemos demostrado no cargar con caudillos, hacemos cada cinco años nuestra convención, cambiamos de Presidentes o Presidentas, cambiamos de Juntas Directivas y no estamos cambiando el nombre por defender o tapar a alguien. Para nadie es un secreto que parte de los fundadores del MRS tuvieron un rol protagónico en el Gobierno de los 80, y por eso es que en nuestro programa político hacemos énfasis en la creación de una Comisión de la Verdad donde se investigue a todas las personas que han violado los derechos humanos o tengan pendientes con la justicia desde antes de 2018. Es parte del compromiso".
Históricamente, para Daniel Ortega y su régimen el MRS es uno de sus principales enemigos. ¿Cómo crees que va a tomar esta noticia del cambio de nombre?
"Puede generar una campaña de desprestigio y puede que algún grupo interprete esto como mero oportunismo, pero no es así. Aquí la mayoría de las generaciones que estamos impulsando esto no tenemos que ver absolutamente nada con los 80 y prueba de ello es nuestra Presidenta actual, Suyen Barahona, a quien han difamado de piñatera, cuando en los 80 ella era apenas una niña y no tuvo ningún rol; algunas personas como yo, quienes nos involucramos por el liderazgo de Herty Lewites. Y cito estos ejemplos para que vean que efectivamente es otra generación pujante como Tamara Dávila, Ana Margarita, Jefree Álvarez y un montón de chavalos y chavalas que están tomando decisiones reales en el partido".
Si se despojan completamente del término sandinista, ¿qué va a pasar con los que aún creen en el sandinismo dentro de su partido?
"Yo nunca me he identificado como sandinista, pero hay otras personas que se van a seguir identificando como tal, eso va a depender de la experiencia de cada quien. Cambiando de nombre hacemos una ruptura total, pero no podemos obviar la memoria histórica".
¿Actualmente quiénes son los aliados externos del MRS?
"Seguimos siendo parte de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), donde compartimos bastantes de los posicionamientos políticos, aportando a una unidad amplia donde prevalezcan los intereses que demanda la ciudadanía, y eso se logra dejando establecida una agenda política que reúna todas las demandas que se expusieron en abril de 2018, que sea un compromiso real de todas las fuerzas contrarias a la dictadura; si entendemos esto, más allá de que si nos caemos bien o nos caemos mal. Como miembros de la UNAB seguimos en la Coalición Nacional y apostamos a que ese esfuerzo unitario siga avanzando. Aspiramos a que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia se vuelva a incorporar, inclusive alcanzar a Ciudadanos por la Libertad si apuesta a un bloque amplio".
¿Qué hace falta para que se determine esa "unidad amplia" que desde hace años es pregonada por todas las facciones opositoras?
"Se necesita voluntad política, porque sin voluntad política no se van a poder dar los esfuerzos de unidad real; sin voluntad política cada quien va a ir por lo que cree que es conveniente. La unidad solo se va a poder dar conversando y dialogando. Mientras no se converse, mientras no se dialogue, mientras no se hable claro, ningún esfuerzo de unidad va a valer la pena. Siempre habrán intereses particulares y eso es normal en la política, eso no hay que verlo como algo negativo. Hay que lograr que los intereses mayores prevalezcan sobre lo individual y volver a lo colectivo, por eso el MRS apuesta a la unidad, pero en el país lamentablemente unos se creen más que otros".
¿En qué escenario el MRS podría considerar salirse de la UNAB para participar como un actor individual?
"Nosotros somos un partido político. En la UNAB hay una diversidad de organizaciones pero algunas son sociales y con visiones distintas, la mayoría vienen de las oenegés. El partido considera que es importante seguir luchando y demandando en cualquier espacio para lograr reformas electorales. El MRS considera que es importante participar en un proceso electoral como salida a la crisis siempre y cuando se den las condiciones, eso es clave. Probablemente hay organizaciones en la UNAB que no quieren perder su rol como fiscalizadores sociales entonces no se ven en una plataforma electoral".
¿Qué prevés desde ya para el 2021?
"Va a ser un año complicado. Es difícil saber lo que va a pasar, sin embargo lo que yo sí creo es que los nicaragüenses debemos exigir y demandar las reformas electorales que permitan el respeto a decidir libremente, es fundamental para el 2021. Sí o sí habrán elecciones, porque yo no creo que Ortega desista de hacer elecciones y para eso hay que estar alerta con los que vayan a servir de colaboracionistas que se vana a apostar a una farsa electoral o a una falsa negociación. Seguimos apostando a las elecciones como mecanismo cívico para salir de la dictadura y es un esfuerzo que debemos seguir empujando todas las fuerzas opositoras".
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