Xiomara Castro confirma la sucesión en enero y Rixi Moncada se alista para asumir. "Se pone buena la batalla", advierte la izquierda hondureña desde Casa Presidencial
- Juan Daniel Treminio
- 32 minutes ago
- 5 min read
"Vamos todos a la lucha, todos a la batalla, todos de pie, ustedes conocen la ruta", señaló el expresidente Manuel Zelaya, coordinador general del oficialismo de Honduras y asesor de la mandataria Xiomara Castro. Al ritmo del tema musical Urge Mel, bailando sobre una tarima instalada en el corazón político de Tegucigalpa, con su característico sombrero, el bigote y la chumpa, lanzó mensajes directos y sin matices. "Rixi Moncada se queda"; "la elección es nula"; "fuera Donald Trump"; "go home". Castro, Moncada y Zelaya han sobreadvertido y amenazan con prolongar la crisis, con una transición ilegítima.
Por Juan Daniel Treminio | @DaniTreminio
Tegucigalpa, Honduras
La crisis postelectoral en Honduras se profundiza a un mes de la transición presidencial. Aunque la mandataria Xiomara Castro ha reiterado que "entregará" el poder en enero, el discurso y las acciones del oficialismo —encabezado por su esposo y principal asesor, el expresidente Manuel Zelaya— apuntan a un escenario de confrontación institucional, con la anulación de las elecciones como principal exigencia.
La excandidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Rixi Moncada, rechazó la tarde de este miércoles 17 de diciembre de 2025 de forma categórica los resultados de las elecciones generales del pasado domingo 30 de noviembre, en las que quedó relegada al tercer lugar con el 19,29 % de los votos, según datos preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE), con el 99,80 % de las actas escrutadas. "Estamos en pie de lucha y no descansaremos en nuestro pedido para que se anulen las elecciones más tramposas de la historia de Honduras", declaró Moncada, 17 días después de los comicios.
Los resultados colocan en primer lugar a Nasry "Tito" Asfura, del Partido Nacional (PNH), con el 40,54 % de los votos, seguido muy de cerca por Salvador Nasralla, del Partido Liberal (PLH), con el 39,19 %. Ambos superaron ampliamente a Moncada, quien no alcanzó los 700 mil votos. Pese a ello, la dirigencia de LIBRE sostiene que el proceso fue fraudulento y exige su nulidad, con más gritos, mítines y un "campamento" frente al Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), donde todavía no comienza el escrutinio especial.
Moncada calificó los comicios como "patrocinados por el crimen organizado" y aseguró que formaron parte de "un plan macabro", aludiendo a los llamados "26 audios" que la Fiscalía ha publicado sin la orden de un juez, sin presentar pruebas concretas ante las autoridades electorales. "Son las elecciones que dirigió el narcotráfico y aquí parece que no ha pasado nada", afirmó durante un acto en Casa Presidencial, ante decenas de militantes convocados por la propia presidenta.
El tono confrontativo se intensificó con la participación pública de Manuel Zelaya, coordinador general de Libertad y Refundación, quien desde la sede del Poder Ejecutivo declaró que las elecciones están "viciadas de nulidad" y exigió "abrir las urnas" para conocer "la verdad". "No hay ninguna duda de que esto es un fraude electoral", sostuvo el exmandatario, al tiempo que denunció presiones "desde el norte" contra quienes cuestionen el proceso.
Zelaya también avivó el discurso antiestadounidense, afirmando que "el gran imperio" intenta imponer decisiones al pueblo hondureño.
