La comunidad de El Quebradón en Upala, un cantón fronterizo con Nicaragua y hogar de una extensa población de refugiados nicaragüenses, vive un clima de creciente inseguridad. La zona alberga a miles de nicaragüenses que, como el asesinado este lunes, huyeron de la represión y violencia política en su país.
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
San José, Costa Rica
Jaime Luis Ortega Chavarría, refugiado nicaragüense de 54 años y excombatiente de la llamada Contra Nicaragüense, fue asesinado el lunes 28 de octubre de 2024 en la comunidad de El Quebradón, en Upala, Costa Rica, a menos de 15 kilómetros del punto fronterizo más cercano con Nicaragua. Ortega Chavarría, conocido como "comandante Halcón", recibió al menos ocho impactos de bala tras ser abordado frente a su vivienda por dos hombres no identificados, quienes le dispararon en la cabeza, pecho y brazo superior. La investigación está a cargo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su unidad regional, el cual aún no ha identificado a los responsables ni el móvil del crimen. Ortega Chavarría había emigrado a Costa Rica en 2018 junto a su familia, buscando refugio de la persecución política desatada por el régimen sandinista de Daniel Ortega y su esposa y comandataria Rosario Murillo en Nicaragua.
Nuris Sequeira, actual presidenta del Movimiento Campesino Anticanal de Nicaragua y también exiliada en Costa Rica, confirmó que Ortega era miembro activo de su organización y participaba en ferias locales como artesano en madera, labor por la cual era bien conocido en Upala, en la provincia de Alajuela. Ortega era originario de la isla Solentiname y se había convertido en un "miembro respetado y querido" de la comunidad local de refugiados nicaragüenses en Costa Rica, donde hasta ahora había encontrado seguridad y estabilidad.
La comunidad de El Quebradón en Upala, un cantón fronterizo con Nicaragua y hogar de una extensa población de refugiados nicaragüenses, vive un clima de creciente inseguridad. La zona alberga a miles de nicaragüenses que, como Ortega, huyeron de la represión y violencia política en su país. Sequeira expresó preocupación por la seguridad en Upala, recordando que este no es el primer crimen contra un opositor nicaragüense en territorio costarricense, y que esta situación ha generado miedo entre los refugiados.
"Nos preocupa la seguridad y protección que tenemos en este país", afirmó la líder campesina, quien señaló que, pese a las garantías que Costa Rica ha ofrecido a los refugiados, la situación actual ha sembrado temor en la comunidad. El aumento de la violencia en Upala es evidente y refleja una tendencia nacional en Costa Rica, que en los últimos años ha registrado un alza en su tasa de homicidios, aunque no todos los crímenes están relacionados con la situación política nicaragüense. Sin embargo, el ataque contra Ortega Chavarría ha hecho que miembros del Movimiento Campesino y otros exiliados teman que la violencia política cruzara la frontera, una preocupación que crece con cada nuevo ataque.
Este caso se suma a otros ataques recientes contra opositores nicaragüenses en Costa Rica, como el atentado sufrido el pasado 10 de enero de 2024 por Joao Maldonado, también refugiado político, quien fue atacado junto a su esposa en Montes de Oca, San José. La investigación de dicho atentado, encabezada por la Policía Judicial de Costa Rica, confirmó que el crimen estaba vinculado con actores nicaragüenses. De hecho, la noche del lunes 28 de octubre de 2024 el OIJ detuvo a tres personas relacionadas con el caso de Maldonado, entre ellas un nicaragüense. Estos antecedentes han alimentado la incertidumbre en la comunidad exiliada, temerosa de que los intereses políticos trasciendan las fronteras nacionales.
El director de la Policía Judicial de Costa Rica, Rándall Zúñiga, indicó que el caso de Maldonado tenía conexiones claras con Nicaragua, y aunque hasta el momento no se ha logrado establecer una relación directa entre los responsables y el régimen nicaragüense, el caso de Ortega Chavarría resuena entre los refugiados como otro posible acto de intimidación. Sequeira, en representación del Movimiento Campesino, ha hecho un llamado a las autoridades costarricenses a intensificar las medidas de seguridad en las zonas donde habita esta población vulnerable y a redoblar esfuerzos en la investigación del asesinato de Ortega.
Ortega Chavarría, quien habría tenido vínculos con la Resistencia Nicaragüense en los años 80, fue descrito por sus allegados como una persona pacífica, alejada de conflictos en su vida cotidiana y con un profundo amor por su tierra natal, la isla Solentiname, y todo el territorio nicaragüense. Desde su llegada a Costa Rica, Ortega había seguido activo en la lucha campesina y en la denuncia de los abusos del régimen sandinista, compartiendo su historia con nuevas generaciones de disidentes exiliados y personas refugiados.
La autopsia del cuerpo de Ortega, ahora en la Morgue Judicial de Costa Rica, según confirmación de esta Redacción, permitirá a las autoridades avanzar en la investigación. Entretanto, la comunidad exiliada y la familia de Ortega continúan demandando justicia para honrar su memoria y asegurar que su muerte no quede impune.
En COYUNTURA, cada noticia y día de trabajo es un acto de valentía respaldado por personas, procesos, fuentes, documentos y perspectivas confiables, contrastadas y diversas, aunque muy a menudo debemos proteger la identidad de quienes informan y/o comentan. Pero la censura, la crisis económica y los obstáculos estatales y de seguridad no detienen a nuestra Redacción; seguimos informando con determinación, desde Centroamérica. Si has sufrido violaciones a tus derechos por un Estado centroamericano, o si quieres contar una historia, contáctanos a través de direccion@coyuntura.co o mediante la burbuja de mensajes en la parte inferior del medio.
Por otro lado, no te pierdas AULA MAGNA, nuestra radio en línea y plataforma de podcasts para la región y su gente, donde el periodismo y el entretenimiento se fusionan las 24 horas del día.
Juntos, construimos el puente de la verdad y la democracia, por eso ten en consideración adquirir una membresía de nuestro programa para socias y socios, con beneficios y servicios digitales únicos.
Comments