El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo buscan obtener tiempo y deciden oficializar su salida del organismo internacional.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Co-Director y Periodista de Coyuntura
Managua, Nicaragua
El Canciller del régimen en Nicaragua, Dennis Moncada, anunció la mañana de este viernes 19 de noviembre la “indeclinable decisión” de denunciar la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), citando el Artículo 143 que define esto como el primer paso para el retiro definitivo de un país en dicho organismo.
El hecho se da horas después de que tres de los Poderes del Estado nicaragüense solicitaran al Ejecutivo el retiro del país de la OEA, tras la primera ola de sanciones en contra de varios funcionarios del régimen Ortega-Murillo después de los comicios generales, entre ellos la copresidenta Rosario Murillo, los alcaldes de Jinotega y Matagalpa, el superintendente de Bancos y el Ministerio Público.
Esta es una de las pocas ocasiones en las que la Asamblea Nacional, el Consejo Supremo Electoral (CSE) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) solicitan una intervención o emiten una opinión sobre una situación de carácter nacional.
En la conferencia, transmitida por los medios oficialistas, estuvo presente, además de Moncada, el Representante Permanente de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, y la Procuradora Especial de la Mujer, Deborah Grandison.
“No nos reconocemos como Colonia de ninguna potencia”, cita el documento leído por el representante de Exteriores. “El pueblo y Gobierno digno de Nicaragua renuncia a formar parte de esta organización cautiva en Washington, instrumentalizada en favor de interés norteamericanos, convirtiéndose en constructora de injerencia y desacuerdos en perjuicio de los pueblos de América Latina y el Caribe”, agrega.
Cabe resaltar que la renuncia de Nicaragua ante la OEA no representa su salida inmediata y tampoco evita que el régimen Ortega-Murillo sea sancionado una vez más, pero a través de la Carta Democrática Interamericana. Pero si logra darle al menos dos años más de juegos diplomáticos.
“Si Ortega denuncia la carta de la OEA iniciaría un proceso de 2 años para su salida, es decir, se gana 2 años y después ve qué pasa. Su estrategia es ser táctico; es decir, va día a día”, aseguró el abogado y político Eliseo Núñez.
Esta “maniobra” diplomática se da días después de que el organismo desconociera el proceso de votación efectuado en Nicaragua el pasado domingo 07 de noviembre, en donde Daniel Ortega y Rosario Murillo expandieron su mandato por un cuarto periodo consecutivo más, a pesar de los crímenes cometidos en contra de la ciudadanía y la oposición política en los últimos tres años.
El aislamiento total de Nicaragua parece estar a la vuelta de la esquina debido a que hasta el momento solo los regímenes totalitarios como Cuba y Rusia han “legitimado” las votaciones de este año. Mientras tanto, Juan González, asesor para Asuntos Hemisféricos del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca en los Estados Unidos de Norteamérica, aseguró que sería bueno que Nicaragua regrese al organismo "en un contexto donde vuelvan a reencontrar los valores hemisféricos" que se han perdido.
Por su parte, el Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, al igual que Rosario Murillo, celebraron la decisión y la calificaron como "digna".
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