Después de cinco días de haber iniciado el mandato del presidente costarricense Rodrigo Chaves, comenzó la rotación del personal en su gabinete. Al menos 20 funcionarios fueron despedidos o renunciaron a su cargo en los primeros 10 meses del primer año de una de las administraciones más criticadas. La lista incluye ministros, viceministros o presidentes ejecutivos, así como directivos de entidades descentralizadas. ¿Afecta esto la gobernabilidad? ¿Chaves se blinda con un círculo de confianza?
Por Redacción Central | @CoyunturaNic
San José, Costa Rica
El 28 de mayo de 2020, el ahora presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, renunció a través de una conferencia de prensa en Zoom al cargo de ministro de Hacienda por "diferencias de estilo" con el entonces mandatario costarricense Carlos Alvarado. "La maldición de las renuncias cayó sobre él", bromean en las redes sociales digitales. Esto debido a que en los primeros 10 meses de la administración de Chaves han renunciado o se despidió al menos a 20 ministros, viceministros, presidentes ejecutivos y directivos de entidades descentralizadas del país centroamericano. "No caigamos en la desesperanza", dijo el representante del Ejecutivo en mayo de 2022, sin esperar una rotación de su personal tan alta como impactante.
Para algunos analistas e historiadores, los elevados cambios en los funcionarios de confianza del presidente costarricense Rodrigo Chaves durante casi todo su primer año de mandato podría representar el poco apoyo que el partido Progreso Social Democrático le tiene, e incluso incapacidad en su gabinete. "No hay ningún otro gobierno que haya sumado tantas bajas en tan breve plazo y eso demuestra, en cierta forma, la improvisación del actual Gobierno a la hora de escoger su equipo", señala Vladimir de la Cruz, catedrático universitario y columnista de La República.
Trabajo y Seguridad Social; Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones; Agricultura y Ganadería; Salud. Los cambios administrativos en diversas entidades han marcado la gestión pública en Costa Rica durante los primeros meses de Chaves en el poder. Las espontaneidades han estado ahí, más de lo esperado.
"Se puede decir que todos los presidentes improvisan de alguna manera, pero en este caso, es más evidente porque Rodrigo Chaves no tenía equipo, llegó a la Presidencia con un partido prestado. No se había constituido un equipo alrededor de él. A mes y medio de asumir, inició un proceso de selección por medio de una empresa que le hizo una selección de personal y eso es una manera de improvisar. De alguna manera es una crisis política de integración de gabinete", dijo Vladimir de la Cruz.
Pero la cercanía de Chaves en esas decisiones improvisadas y en los cambios de estos 10 primeros meses se ha reflejado a menudo. Sus perdidas administrativas son sentimientos encontrados.
El caso Chacón
"Voy a pensar cómo reemplazar a una persona que en tan poco tiempo contribuyó tanto a este país", dijo el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, sobre su pupila, la exministra del Ministerio de Salud, Joselyn Chacón, quien renunció el martes 07 de febrero a través de una misiva dirigida al mandatario. "Me duele muchísimo haberla perdido", señaló Chaves horas después del anuncio de Chacón.
En la nota, la exjerarca de la cartera agradeció a Chaves la oportunidad de haber ejercido el cargo y su "apoyo" desde el Gobierno central. Señaló también que fue "atacada desde distintos frentes a causa de la visión país".
No obstante, sobre Chacón -una de las piezas mejor veneradas en lo que va del Gobierno de Chaves- pesa una investigación por el supuesto delito de peculado en perjuicio de los deberes de la función pública. Además, horas antes de la renuncia de la exministra de salubridad, el diputado Francisco Nicolás anunció que realizaría una demanda en su contra por los supuestos delitos de injurias, calumnias y difamación, esto debido a que la exjerarca afirmó que el legislador liberacionista buscó que el Ministerio de Salud comprara un edificio que pertenece a un amigo de él.
Como si fuera poco, esta peculiar renuncia en la administración Chaves llega después de una ola de críticas durante meses contra la exministra, por su posición favorable a sectores anti-vacunas, por quitar antes de tiempo las medidas para contener la pandemia de Covid-19, por la renuncia de prestigiosos profesionales en su equipo y por el contrato de un "troll" digital para atacar a periodistas y medios de comunicación considerados por Chacón como sus enemigos.
"Nunca pagué para lastimar a ningún diputado. A los medios sí. Hay tres medios que se pasan de tergiversar la verdad y es difícil hacer llegar a la población los mensajes correctos. Entonces eso sí lo acepto", dijo la exministra Chacón durante una comparecencia ante la Comisión que investiga las finanzas electorales.
Incluso un grupo de diputados del partido político Frente Amplio, por lo que consideraron mal desempeño, el agravamiento de las condiciones sanitarias a nivel nacional y ataques a la prensa, estaban discutiendo la presentación de una moción de censura en contra de Chacón antes de que esta anunciara su renuncia.
20 y contando
El primero en bajarse del barco Chaves fue el exviceministro de Cultura y Juventud, Ricardo Seravalli. El 13 de mayo de 2022, cinco días después de ser nombrado, el exjerarca dejó el cargo para atender cuestiones legales relacionadas con un despido sin responsabilidad laboral en la Municipalidad de Moravia, ocurrido en agosto de 2020, cuando Seravalli laboraba para dicha institución.
El Ministerio de Cultura y Juventud abrió una convocatoria pública para su remplazo horas después del cese. Menos de tres meses después, Ernesto Calvo fue despedido del mismo puesto tras un acuerdo en Casa Presidencial, por considerar imposiciones en su gestión. No obstante, Calvo denunció que su separación del cargo se debe a las presuntas arbitrariedades en el Centro de Cine, Museo Nacional y Centro de Patrimonio que él como viceministro delató.
Según el monitoreo realizado por la Redacción de COYUNTURA, 10 de los 20 funcionarios dados de baja en los primeros 10 meses del Gobierno de Chaves renunciaron a sus cargos. A otros cuatro se les ha solicitado la renuncia. Tres han sido destituidos. Dos trasladados y uno fue despedido. Este último es Calvo.
Otro de los casos que llamó la atención de la prensa y ciudadanía costarricense fue el del extitular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Carlos Enrique Alvarado, a quien se le solicitó su renuncia en medio de la transición digital de la televisión abierta en el país centroamericano. Casi 24 horas después de apagar la señal analógica, la cartera formalizó el cambio en el gabinete.
Durante su primer discurso como presidente, Chaves aseguró que "jamás" usaría "la excusa de que Costa Rica no se puede gobernar", aunque realmente no la ha tenido tan fácil. La administración se enfrenta a amplias diferencias con la oposición política, inestabilidad económica y jurídica, el rechazo a muchas de sus políticas y posturas, y decisiones precipitadas con consecuencias cada vez menos gratas.
En varias ocasiones varios diputados de la Asamblea Legislativa han rechazado los despidos, considerados irreflexivos y apresurados, aunque de forma contraria para la ciudadanía algunas de esas bajas han sido justificadas. Tal es el caso de la exministra de Comunicación, Patricia Navarro (destituida el 02 de septiembre de 2022), quien al igual que Chacón acuerpó los mensajes y posturas confrontativas de la administración Chaves contra los medios de comunicación.
Si algo queda claro, es que el mandatario costarricense no está dispuesto a sacrificar a su capital político ni a discutir. Ha apostado por los despidos y no por el diálogo ante cualquier discrepancia en los procesos de toma de decisión con algunos de los miembros de su gabinete o jerarcas de instituciones autónomas y estatales.
Centralidad e inestabilidad
Según un estudio del Observatorio de Política Nacional (OPNA) de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), Chaves se está caracterizando por un estilo de gobernar "marcado por la centralidad del Poder Ejecutivo y la figura presidencial".
"Con el paso del tiempo, durante los primeros meses de la administración se han dado una serie de despidos y renuncias bajo dudosas condiciones, en las cuales resaltan la opacidad con que se han manejado y la falta de respuestas por parte de Casa Presidencial", señala la investigación.
"En general, el gabinete actual de ministros ha sufrido una fuerte inestabilidad en estos primeros meses de administración, que ha evidenciado que cualquier altercado que ponga en riesgo el capital político del presidente, o ante cualquier discrepancia con la línea de Gobierno impuesta, esto se traducirá en una falta de confianza hacia el jerarca, que podría motivar una presión por la renuncia o la destitución directa", cita el informe, elaborado por un equipo de investigadores coordinado por el analista Rotsay Rosales.
Algunas de estas salidas en el Gobierno de Chaves obedecieron a motivos personales, aunque otros despidos y renuncias están relacionadas a polémicas que afectaron la imagen de la administración y su capacidad. Desencuentros, discrepancias y enfrentamientos rodean algunas de estas decisiones. "Evidencian lo indispuesto que está (el presidente) de aceptar violaciones a la línea de gobierno impuesta por él mismo, por lo que no teme hacer uso de sus poderes presidenciales para elegir y remover a discreción a los miembros de su gabinete", señala el estudio de OPNA.
"No me arrepiento de los nombramientos. Si pudiera devolver el tiempo lo haría exactamente igual. El éxito de un director técnico es el número de goles anotados, menos el número de goles recibidos, y no cuánto tiempo dura cada jugador en la cancha. Y para serle franco, vamos muy bien", dijo Chaves, minimizando la salida de 20 funcionarios en un tiempo récord para Costa Rica y Centroamérica.
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