En un giro político que mezcla la celebración con la incertidumbre, Bernardo Arévalo fue oficializado como presidente electo de Guatemala por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Sin embargo, esta noticia ha sido opacada por la suspensión provisional de su partido, Movimiento Semilla, en medio de un ambiente legal y político incierto. Mientras Arévalo celebra su victoria en las urnas, las preocupaciones sobre la legalidad y el futuro de su partido se ciernen sobre el horizonte guatemalteco.
Por Jairo Videa | @JairoVidea
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Con solo minutos de diferencia, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala llevó a la población del enojo al éxtasis. Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, fue oficializado como presidente electo este lunes 28 de agosto de 2023, tras ganar la segunda vuelta por el Ejecutivo del país centroamericano. Sin embargo, su partido fue suspendido de manera provisional por el Registro de Ciudadanos del TSE, generando preocupaciones y debates sobre la legalidad de estas acciones, y el camino que queda por recorrer.
El pleno de magistrados del TSE, en una conferencia de prensa histórica, anunció los resultados oficiales de la segunda vuelta de votaciones. Los números hablan por sí mismos: Movimiento Semilla, liderado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera, obtuvo una impresionante cifra de 2,442,718 votos, un mandato claro y contundente del pueblo guatemalteco que los llevará a la Casa Presidencial durante el periodo constitucional 2024-2028.
Por otro lado, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), bajo la dirección de Sandra Torres, solo logró reunir 1,567,664 votos, resultando en su tercera derrota en una segunda vuelta presidencial.
Este anuncio marcó el fin de un proceso electoral que, desde su inicio en junio, fue seguido con atención, alarma y especulación. Sin embargo, la confirmación de los resultados no ha traído la certeza que muchos esperaban. A pesar de la oficialización de los resultados, el horizonte político de Guatemala sigue siendo turbulento. Analistas y expertos han manifestado su preocupación por las posibles implicaciones legales y recursos judiciales que podrían poner en duda la legitimidad de las elecciones del pasado 20 de agosto.
Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamericano en Estudios Políticos (Incep), destacó a un medio de comunicación local que uno de los principales desafíos que enfrenta el TSE en este momento es defender la oficialización de los resultados. No obstante, el órgano electoral ha cedido en cuanto a la presión ejercida desde el Ministerio Público (MP) de Guatemala, solo horas después del balotaje.
"Entraríamos a un escenario de incertidumbre porque una vez el TSE confirme la validez y procedimiento de la segunda vuelta, estaría dejando sin lugar al recurso de la UNE. Sin embargo, estamos viviendo tiempos inciertos y las esperanzas de aquellos que se oponen a los resultados podrían estar centradas en el sistema de justicia", explicó Hidalgo. Mientras tanto, la UNE presentó una denuncia ante el MP alegando un posible fraude electoral relacionado con el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), un componente informático utilizado por el TSE para las dos vueltas electorales. Este acto solo suma a las tensiones y debates sobre la legitimidad del proceso electoral.
Sin embargo, el mismo día en que Bernardo Arévalo fue oficializado como presidente electo y Karin Herrera como vicepresidenta electa, una sombra de incertidumbre cayó sobre su partido. El Registro de Ciudadanos del TSE emitió una resolución en la que se suspende provisionalmente la personalidad jurídica de Movimiento Semilla, basándose en la solicitud del juez del Ministerio Público, Fredy Orellana, por orden de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI).
Esta decisión ha generado inquietudes y cuestionamientos sobre su legalidad y el momento en que fue tomada. Según Édgar Ortiz, analista de la Fundación Libertad y Desarrollo, "la suspensión no puede ocurrir durante un proceso electoral. La ley no lo permite, así que estamos frente a un vacío legal". Ortiz subrayó que la suspensión no debe afectar la adjudicación de cargos ni la representación legislativa ganada en las elecciones.
Ante esta situación cada vez más compleja, seguida por la Redacción de COYUNTURA en una cobertura especial desde Guatemala que todavía no concluye, la comunidad internacional ha comenzado a expresar su preocupación y a tomar posición. Los gobiernos de España y México emitieron comunicados en los que felicitan a Bernardo Arévalo por su elección y expresan su preocupación por las acciones judiciales que intentan socavar la voluntad popular. La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) también se mostró inquieta por la suspensión provisional del partido Movimiento Semilla.
Además, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el que critica duramente la suspensión del partido de Arévalo, calificándola de "interpretación abusiva de la ley" y una violación de los principios democráticos y los derechos humanos. La OEA insta a respetar la decisión de los votantes y garantizar el Estado de Derecho en Guatemala.
El proceso electoral de Guatemala ha culminado con resultados oficiales, pero el panorama político está lleno de incertidumbre. La legalidad de la suspensión del partido de Arévalo está en cuestión, y las investigaciones judiciales y los recursos legales podrían desencadenar un período de agitación en el país. Mientras tanto, el presidente electo se prepara para asumir su cargo, enfrentando desafíos no solo políticos, sino también legales y judiciales. El tiempo dirá cómo se desenvuelve este capítulo en la historia de Guatemala y qué impacto tendrá en su futuro político inmediato.
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